La ciudad de Candor, en Florida, es perfecta.Los adolescentes respetan a sus mayores, hacen lo que deben, y disfrutan haciendo los deberes. Pero ser un residente de Candor tiene un precio: sucumbir a los mensajes subliminales que lo controlan todo.Oscar Banks, hijo del fundador de la ciudad, es el perfecto adolescente de Candor: presidente de la clase y estudiante perfecto. Pero tan solo es una fachada. Conoce el secreto de Candor, y como sacar a ciertas personas de allí… por un precio.Pero cuando Nia se muda a la ciudad, Oscar se enamora de ella y de su habilidad para ver a través de su disfraz. No puede soportar la idea de verla cambiada por los mensajes, así que ahora debe decidir: ayudar a Nia a escapar de Candor y arriesgar el perderla para siempre, o mantenerla cerca y arriesgar que le descubran.
Antes de empezar este libro, decidí quitarme todas las expectativas que tenía de la cabeza. Me dije “si no es tan bueno como dicen, no pasa nada” y efectivamente, no ha pasado nada, ni se ha terminado el mundo ni me he quedado calva, ni nada. Tan solo me ha dado la sensación de lástima que siempre dan esas ideas que no llegan a buen puerto. Señores y señoras, hoy os traigo Candor.
Pongámonos en situación. Candor es un pueblo de Florida al que se mudan las familias con ganas de cambios. Entendiendo por cambios un lavado de cerebro a sus (problemáticos) hijos por un módico precio, con el fin de convertirse en una familia feliz y sana. Este procedimiento se lleva a cabo gracias a los Mensajes que permanentemente escuchan los habitantes del lugar, tonterías como “haz los deberes” o “nunca, nunca llegues tarde”, pero también cosas como “el arte es basura”. Sin embargo lo que tendría que ser tan solo para los hijos poco a poco cala en toda la población, excepto en el señor Banks, el creador de Candor, y su hijo Oscar, al tanto de todo y capaz de crear sus propios Mensajes que contrarrestan los de su padre.
Como tampoco me interesa contaros la trama de la novela, aquí me paro. Veis lo que os digo, ¿no? Es una idea increíble, un amago de distopía que bien podría estar pasando ahora mismo -al fin y al cabo, es en un pueblo-. Y sin embargo… jo, Pam, cómo me has decepcionado. Todo lo que es Candor es sublime, por supuesto, pero la trama se va por el agujero del desagüe, ya que cuenta una historia que no interesa, que es previsible y que no puede estar más requetecontada. Si quitamos que están en un pueblo extraño, nos podíamos quedar tranquilamente con una historia de amor, unos personajes estúpidos y una trama que se puede predecir desde la entrada en escena de la chica en cuestión, Nia.
Creo que lo que ha hecho que me gustase tan poco han sido dos cosas principalmente. Podría haberme dejado indiferente, algo que viendo la idea de la que partía, no era tan difícil. Y sin embargo no me ha gustado. El principal y enorme motivo son los protagonistas, sobre todo él, Oscar Banks. Niño bien a la cara de su padre, salvador de Candor guys a las espaldas, es el prototipo de persona a la que pegaría una paliza. Tanto por su forma de ser, como por su forma de ganar dinero, que me ha parecido repulsiva, como por su forma de “enamorarse de Nia” (me enamoro de ti porque eres diferente pero lo hago al verte y luego soy estúpido)… y la cosa suma, y suma. Nia tampoco me ha gustado especialmente pero a esa habría que darle de comer aparte; no sé exactamente qué no me ha gustado pero tengo claro que si tuviera la oportunidad de borrarla de la novela, lo haría. Así de maravillosa me pareció.
La otra cosa que sospecho me ha hecho disfrutar bastante menos de esta novela es la escritura de la autora. Me ha resultado muy, muy simple, y quizás este hecho lo que hace que los personajes no estén bien perfilados, ni siquiera los protagonistas. En ningún momento tuve muy claro para qué quería Oscar todo lo que tenía, o por qué hacía lo que hacía. Es verdad que Candor como pueblo está bien llevado, es decir, se cuenta bien cómo se ha llegado a esta situación y porque el señor Banks es como es, pero desde luego que el resto de la novela, tanto narración como diálogos y descripciones, es de lo más simple y liso y laso que me he encontrado en un tiempo.
He comentado más arriba que se trata de una historia predecible y sí, lo es, al menos una parte del final estaba bastante claro que pasaría. Sin embargo, debo darle un aplauso a Bachorz básicamente porque sus personajes se merecen lo que pasa. Sí, soy cruel y despiadada. Sí, soy la persona más mala que habéis visto nunca. Es que me caían tan sumamente mal… no he podido resistirme. Otro pro que le he encontrado a la novela es que da igual que no te interese, para el momento en el que te has dado cuenta de que pasas de todo lo que te cuentan ya ha llegado la mitad de la novela, y en mi caso decidí acabarlo. Engancha desde el primer momento gracias a que es muy sencilla y a que te interesa conocer algo más acerca de Candor. Claro que en cuanto te das cuenta de que no hay más… te quedas a dos velas. Ah, y por cierto, solo está disponible en inglés pero es muy sencillo, quizás tenga alguna palabra suelta que no suena pero no es gran cosa.