La bebida se pierde en sus orígenes, no hay estudios que confirmen de donde procede exactamente o quien lo inventó. Lo cierto es que su exquisito sabor a canela, junto con el jugo de naranjilla, el aguardiente (licor de punta en nuestro caso) y aderezado con panela ofrece una riquísima bebida que a permanecido en el tiempo en toda la meseta noroccidental de los andes durante siglos.
La confección del canelazo es muy variada según la zona o el gusto, pero como esencial se atisba el jugo de naranjilla (incluso el de limón), las cascaras de canela, el aguardiente (siempre artesanal, según la variedad del lugar) y la panela o el azúcar.
Os dejamos una receta de las miles que hay para realizar esta bebida que consigue sacar el frío en las gélidas noches de diciembre y que componen otra de las tradiciones tangibles de la rica cultura rural y patrimonial andina.
Ingredientes
- 6 tazas de agua- 8 palitos (cascaras) de canela- 2 tazas de jugo de naranjilla- 1 taza de azúcar o panela rallada- Aguardiente al gusto
Preparación
Combine todos los ingredientes, excepto el aguardiente, en una olla mediana.Hierva y luego reduzca el fuego con la olla tapada, durante 30 o 40 minutos.Finalmente mezcle con el aguardiente y sirva caliente.
Recuerde que la receta es muy versátil y toma casi cualquier tipo de variaciones según su gusto.