Ingredientes (para 12 canelones):
1 caja de placas precocinadas para canelones (tienen 12 láminas)
2 huevos
2 latas de atún
1 lata de pimiento rojo
Tomate frito
Queso rallado
Para la bechamel:
2 cucharadas de mantequilla (o margarina)
3 vasos de leche
3 cucharadas colmadas de harina
Nuez moscada
Sal
Preparación:
1. Cocer los huevos
2. Poner la pasta en un bol con agua caliente (y acordarse de removerlos de vez en cuando para que no se peguen). La marca que yo compro basta con tenerlos a remojo 20 minutos, pero si se quedan más tiempo no pasa nada. De todas formas, como no sé qué marca usáis, seguid las instrucciones de la caja y ya está.
3. Picar muy menudo los huevos y el pimiento rojo y mezclar en un bol con el atún (bien escurrido previamente) y tres o cuatro cucharadas de tomate frito. Yo uso atún en aceite de oliva, pero si os gustan más sabrosos probad con atún en escabeche.
4. Hacer la bechamel: calentar en un cazo la mantequilla (o margarina) hasta que se derrita. Añadir la harina y tostar ligeramente, añadir la leche poco a poco y después sal y nuez moscada al gusto. Remover continuamente hasta que se espese.
5. Extender un trapo de cocina limpio, colocar encima las láminas de pasta bien escurridas, rellenar, dar forma y colocar en una fuente apta para el horno.
6. Cubrir los canelones con bechamel y espolvorear queso rallado por encima
7. Meter los canelones en el horno, previamente precalentado, y hornear los canelones a 220º durante unos 20 minutos (o hasta que el queso esté gratinado).
La ventaja de esta receta es que se puede dejar preparada y hornear justo antes de comer. ¡Espero que os guste!