Os propongo un plato de pasta sencillo, fresquito, rico, nutritivo y que podemos preparar con antelación; listo para comer justo cuando volvamos de la playa o de la piscina. La textura sedosa del aguacate junto con la acidez del tomate y el toque a mar de los langostinos no os dejará indiferentes.
Para los canelones:
- 1 paquete de canelones.
- 300 grms de langostinos.
- 1 cebolla.
- 1 lima.
- 2 aguacates.
- 2 tomates.
- Sal y pimienta.
Para la salsa de tomate:
- 2 tomates cortados a trozos pequeños, sin semillas ni zumo.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
- Vino blanco.
- Una pizca de azúcar (al gusto).
- Orégano (al gusto).
Preparación:
Comenzamos preparando el relleno de los canelones, el guacamole, para ello cortaremos los aguacates y pondremos la carne en un cuenco, junto con los huesos de estos. La aplastaremos con ayuda de un tenedor, no hace falta que quede muy líquido. Cortaremos la cebolla a trocitos muy pequeños y se lo añadiremos al aguacate, Pondremos un poco de sal y pimienta. Pelaremos los tomates, les quitaremos las semillas y el zumo y los cortaremos pequeños. Una vez cortados los añadiremos a la mezcla del aguacate, junto con el zumo de la lima. Cortaremos los langostinos, hechos a la plancha, a trozos y lo mezclaremos todo. En una cazuela pondremos agua y sal, cuando hierva introduciremos las placas de los canelones uno a uno, y coceremos el tiempo que indique en el fabricante. Una vez estén hechos, los pondremos en agua fría y seguidamente en un paño de cocina para eliminar el exceso de agua. Para la salsa de tomate pondremos todos los ingredientes en una cazuela a fuego medio y removeremos con una cuchara de madera. Estará lista cuando la salsa de tomate no tenga sabor a crudo, se notará por la textura de la misma. Para su montaje, rellenaremos los canelones con el aguacate y ponemos un poquito de salsa por encima.