Canelones de pollo y espinacas

Por Juan Fran @ZasOlla
A estas alturas de la vida ya deberíais saber que yo venero a la pasta en todas sus formas, colores y sabores. No os podríais ni imaginar cómo disfruté hace unos cuantos años del viaje que hice a Italia… pasta, pizza, más pasta y más pizza. Cómo un cerdo me puse. Hace ya un tiempo publiqué mi receta de lasaña con chorizo, que hace poco publiqué en inglés (si no la habéis probado no sé a qué estáis esperando). Hoy os traigo otro plato de pasta, que no es excesivamente elaborado y, que cómo el resto de mis recetas, está de vicio, modestias aparte.Ingredientes
  • Media pechuga de pollo
  • Espinacas frescas o congeladas
  • Piñones
  • Cebolla
  • Harina
  • Leche
  • Láminas para canelones
  • Queso para gratinar
  • Queso de cabra
  • Orégano

PasosLo primero de todo, encended el horno a 200ºC para que vaya cogiendo calor. Mientras tanto, coced la pasta tal y como os indique el fabricante, lo os paséis cociéndola, porque tendréis una baba de pasta. En mi caso le puse al agua un poco de sal y de concentrado de caldo de pollo y sólo tuve que calentar el agua, no tuve que hervirla, pero eso es cosa del fabricante de la pasta.Hacer el relleno es bastante sencillo. Picad media cebolla mediana lo más fino que podáis para que el relleno se quede lo más fino posible. Pochadla en una sartén con un poco de aceite y de sal. La sal ayudará a que se poche mejor, ya que hará que la cebolla pierda agua. Mientras se pocha podéis picar la pechuga de pollo lo más fino que podáis. Si queréis podéis usar picado de pollo, aproximadamente 150-200 gramos. Añadidlo a la sartén con un poco más de sal. El pollo tiene que quedarse bien cocinado, pero al ser trozos pequeños tampoco va a tardar mucho. Aprovechad ahora para lavar las espinacas si son frescas, con un buen manojo será más que suficiente (manojo, así, a ojo). Cuando hayan pasado un par de minutos y el pollo esté bien hecho añadid a la sartén las espinacas. Si las espinacas son frescas tardaréis muy poco en cocinarlas, ya que se hacen muy rápido, y además pierden mucha agua rápidamente. Yo usé espinacas congeladas, que es otra opción. Tuve que cocinarlas un poco más, pero el resultado es igual de bueno.Una vez que tengáis todo bien cocinado añadid una cucharada sopera de harina, o dos si no la recalcáis mucho. Cocinadla durante un minuto o dos, para que la harina se cocine bien. Añadid ahora leche poco a poco hasta que tengáis una textura de bechamel bien conseguida. Yo usé sobre un vaso de leche, removiendo muy bien cada vez que añadía para evitar que se formaran grumos. El relleno ya está hecho, pero vamos a dejar que repose un poco.Durante este tiempo de reposo vamos a hace runa bechamel rápida. Para ello podéis usar cebolla o puerros. A mí normalmente me gusta usar puerro, pero en este caso usé cebolla. Picad la media cebolla que os ha quedado lo más fino que podáis y pochadla en una sartén con un poco de sal hasta que se quede blandita. Añadid una o dos cucharadas de harina, cocinadla bien, y añadid sobre un vaso de leche poco a poco, agitando para que no se formen grumos.Ahora viene el momento Lego del día: montar los canelones. Sobre una superficie plana (y limpia) poned una lámina de canelones. Poned un par de cucharadas de relleno en el centro junto con un poco de queso de cabra (tampoco hace falta que pongáis un medallón entero, con dos trocitos pequeños sobra). Ahora envolved el relleno con la pasta hasta tener montado el canelón. Cuando tengáis todos los canelones hechos coged el recipiente de hornear que más os guste y ponedle una base de la bechamel que hemos hecho al final y colocad los canelones encima de la bechamel. Cubrid los canelones con más bechamel y cubrid con queso para gratinar.Meted esta preciosidad al horno (que estará calentado a 200ºC) y tenedlo ahí hasta que el queso esté crujiente y os mire con amor.
Enjoy!