“¡Canorea, vaya m… de toros!”

Por Malagatoro

Se guardó un minuto de silencio por Félix Saugar "Pirri". Foto: Arjona y González Arjona (Aplausos)

PLAZA DE TOROS DE SEVILLA. 21 DE SEPTIEMBRE DE 2012. FERIA DE SAN MIGUEL.TOROS DE ALCURRUCEN PARA EL CID, SEBASTIAN CASTELLA Y DANIEL LUQUE.

Crónica de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla:

“Cuando declinaba la tarde, un espectador de los tendidos del 11 grita “CANOREA, VAYA M……. DE TARDE”. Recibe la ovación más fuerte. Esto lo resume todo.

Otro espectáculo para olvidar donde una vez más fallan los toros, tanto en presentación como en comportamiento. Los lidiados en segundo, tercero y cuarto lugar, impropios de una plaza de primera, sobresaliendo en negativo el tercero, de nombre Sucesor II, que ha sido el toro peor presentado en esta temporada en Sevilla.

Sr. Presidente, un toro estrecho de sienes y con una encornadura corta y completamente abrochada no sirve ni para una plaza de segunda, sin embargo aquí en Sevilla y con la deriva descendente de la plaza, ustedes se empeñan en desprestigiar aún más la Fiesta en lo que les toca.

Estos animales de Alcurrucén dieron un juego muy parecido todos ellos en los dos primeros tercios. Abstraídos de la lidia. Deambulaban por el ruedo como si aquello no fuera con ellos. Recibían varas simuladas. Los ponían en suerte, unos al relance, otros traspasando la raya de menor diámetro, con los lidiadores arropando el caballo a uno y otro lado. Nadie pone coto a tanto desbarajuste de desorden, ni autoridad, ni el matador de turno, ni el director de lidia.

Con este material no hubo ni lances de recibo, ni por supuesto quites.

Cuando llegaron estos “nuñez” a la muleta tuvieron mayor fijeza, pero embestida cansina, aunque repetitiva, unos cara a media altura, otros con algo de más clase, pero siempre sin el brío y emoción suficiente como para que la labor de unos toreros anodinos calara en los tendidos.

El Cid, torero de la casa, pone el hombre un tesón y unas ganas que nadie discute, pero tardes como esta no son sus tardes. Necesita el toro encastado de su primera época porque con embestidas de vaca-burra descastadas, su labor peca de falta de ajuste y aquello se hace cuesta arriba y monótono.

Castella ofreció multitud de pases de muleta, Más en su primero que en el quinto de la tarde. Toreo desviado. Sin cargar nunca la suerte. Ventajista al máximo y claro así es difícil que su labor cale en los tendidos.

Daniel Luque al menos le vimos mas comprometido que en tardes anteriores. El torero cita en corto al tercero y le liga varias tandas de lo mejor de la tarde. En el sexto lo intenta, pero con la tarde cuesta abajo y el toro flojo y sin fuerzas, lo mejor era abreviar y salir pitando de la plaza para olvidar cuanto antes la tarde, donde lo más destacado y con razón fue el grito del aficionado.”