Cansa a tu perro si quieres que sea feliz

Por Vippet

Seguro que muchos de vosotros habéis experimentado alguna vez este comportamiento en vuestros perros. Llegáis a casa y descubrís el sofá roto a mordiscos, el mando de la tele hecho añicos o el relleno de los cojines esparcido por la alfombra.

Recordad que nuestros amigos usan la boca, como nosotros las manos, para experimentar el mundo que les rodea. Desde cachorros interactúan con el mundo exterior utilizando el hocico, la lengua y los dientes. Durante el período de lactancia la madre se comunica con los cachorros lamiéndolos para asearlos y marcándolos con los dientes cuando debe reprenderlos por un mal comportamiento. En los meses siguientes morderán todo aquello que les rodea, les están creciendo los dientes y están experimentando el mundo. Casi de manera similar a un bebé humano.

Si esta conducta perdura en el tiempo y se vuelve destructiva tendremos un problema. Pero afortunadamente se trata de un problema que podremos resolver. Devolver tu Smartphone o el mando de la tele a su estado original no será ya factible, pero una correcta identificación de las causas os ayudará a reconducir la situación. Y es que a vosotros os corresponde continuar la educación que recibieron de su madre corrigiendo las conductas inapropiadas y ayudándoles a gastar la energía acumulada.

En anteriores posts ya hemos hablado de ello, el exceso de energía acumulada, especialmente notorio en determinadas razas de caza, la ansiedad por separación o el aburrimiento pueden ser desencadenantes de comportamientos destructivos.

La solución es bien sencilla: un paseo de al menos una hora hará que nuestro perro se canse, huela y juegue. Si vuestro amigo llega cansado a casa será improbable que tenga ganas de distraerse mordiendo lo que le rodea, estará satisfecho y solo tendrá ganar de tumbarse. Recordad, un perro cansado es un perro feliz.

Crear una rutina para los paseos hará que nuestro amigo sepa esperar pacientemente su momento. Los paseos deben ser de calidad y adecuados a la energía de cada perro. Ya sabéis que no todas las razas demandan las mismas necesidades de ejercicio físico.

Un paseo de calidad será además recomendable cuando tengáis que salir de casa por un espacio de tiempo largo, y si además le ofrecéis un hueso o juguete nuevo que mordisquear casi seguro conseguiréis evitar tentaciones destructivas.

Por supuesto si el comportamiento negativo persiste deberéis recurrir a un experto conductista.

Esperemos no sea el caso y disfrutéis de vuestro amigo en cada paseo. Ah! Y que el paseo no sea hasta la tienda de muebles!!