A veces el vacío en que mis manos nadan se vacía de sí mismo y te olvido, me olvido entonces de ti y me lleno de mí misma y levanto la vista cansada, que ya agotada de no usarse se enciende como antorcha recién prendida, como se prende la noche profunda en la alborada..
Cansada... Cansada de esperarte y de esperarme, cansada de temer por mis amores, cansada de imaginarte y de imaginarme..Cansada de bucear mil pesadillas inpertérritas e interminables, de transitar recodos deleznables, y mis largos pasillos inacabables..
Hastiada de no vivir alzo la vista al cielo azul celeste y amable, al sol amarillo e insobornable, a las nubes presurosas y veloces, que llueven mares pequeñitos sobre mis miedos enquistados, que se disuelven como la sal de tus lágrimas en el agua de esta lluvia fresca, que nos regala el aire..
Y cansada de esperarte
y de esperarme,
tomo el sol con las manos,
tomo la vida con los dientes,
tomo el viento con el alma..
Y colmo las alforjas de mi espalda
con miradas que sobrevuelan
mundos enteros de esperanzas
disueltas en recién nacidas
simientes..