Cansancio y Consecución de Objetivos.

Por Mamá Golondrina Yolanda Fortes @MamaGolondrina

Así de cansada y serena estaba mi cara el lunes, después de un día intenso, lleno de temas, apuntes y libros que me han permitido desarrollar dos programas formativos muy especiales.

Así procuro despedir mis días, con una infusión en mi “rincón”, dedicando unos minutos a la reflexión, a dar las gracias por respirar un día más y a saborear momentos del día que te producen ternura, risas o, simplemente, te dan que pensar. Y que mejor forma de irte para cama: serena, relajada y feliz por haber pasado un día más de tu vida de modo consciente.

He decidido escribir estas palabras después de recibir algunos comentarios de personas a las que quiero. Sí, sí. Personas tóxicas de las que no es fácil desconectar y que existen en nuestro entorno. Personas en las que depositas tu confianza durante años y, un buen día, deciden expresar incoherencias dolorosas, sin sentido, porque se supone que saben, de primera mano, por todo lo que has pasado, lo que has sufrido para poder hacer realidad tus cambios y lo que has llorado en momentos en los que, ni de lejos, imaginabas que determinadas situaciones te iban a suceder un día a ti.

Y aún así, a esa persona la sigues queriendo, la perdonas en tu fuero interno y la dejas fluir con sus tonterías esperando que un día se de cuenta. En caso de que no sea posible este deseo, debo ser consciente de que yo soy la que tengo que vivir en paz conmigo misma y con esa persona, aunque no la vea/escuche/haga caso. Con el tiempo, se alejará de mi. Posiblemente. Me dolerá… Claro! Pero al menos mi salud no se resentirá con toxicidades ni malas vibraciones. No todo el mundo quiere mejorar su vida y yo, no puedo cambiar el mundo si primero no empiezo por el mio.

Estas PALABRAS son palabras de reflexión lenta. Palabras llenas de sentimiento, de intuición. Intuición natural. Intuición libre. Sentimientos y palabras que te cuentan que solo conseguirás que las cosas te vayan bien cuando tu corazón esté alineado con tu mente, con tu alma, con tus valores. El rencor, lo único que hará será confundirte y engañarte. Dirás que tienes valores sanos pero estos solo llegarán cuando el perdón entre en tu vida. Porque la vida, está llena de baches, de errores, de buenos y malos momentos… La vida está llena de rectificaciones sanas, de perdones honestos, de sentimientos encontrados, de amores difíciles, de cambios necesarios. La vida, TU VIDA, tan solo podrás vivirla en paz cuando sepas que perdonar es una medicina gratuita, sana e interesante, que no solo te beneficia a ti sino a tu entorno…

PERDONAR te permite vivir sin tener que mirar atrás con miedo, te permite respirar sin ansiedad y mirar al frente con orgullo. Algún día, cuando nos llegue esa edad de experiencia y paz, mirarás atrás y lamentarás la soberbia, el orgullo y la cabezonería. Todos los que llegan dicen lo mismo. No esperemos a lamentarnos cuando no podamos retroceder en el tiempo. Mientras, YO SÍ tengo claro que meto la pata, que pido perdón, que perdono, que rectifico, que vivo en paz conmigo misma, acorde con mis valores y eso, no me lo impone nadie. Lo deseo yo. No me digas que me lo han dado, que me lo han impuesto, que lo he robado. El perdón, la tranquilidad, el buen trabajo, los amigos no te los regalan, ni te los imponen, ni te los pueden robar porque lo que es parte de ti lleva tu esencia.

A este sentimiento de paz, a esta forma de vivir que tengo y que siento, se llega con tesón, con cansancio unas veces y con muchísimo esfuerzo otras. Pasas por noches sin dormir, por días torcidos y por lágrimas de impotencia pero todo eso deriva en una recompensa y en una satisfacción personal.

Que sepas que, para equilibrar lo que pienso, siento y digo, primero he tenido que sembrar muy adentro, muy profundo, en mi interior. Llorar, asumir, mejorar, tropezar… pero sobre todo, reconocer, asumir y avanzar… Equilibrar lo que pienso, siento y digo me permite dormir con la conciencia muy tranquila…

Que te quede claro que, es una misma la que decide vivir así. Y solo una misma decide como quiere hacerlo. Deja de pensar que el mundo está contra ti y analiza si tú misma eres la que te se trata como dices que te trata el mundo.

Ha sido un día intenso. Un día que tardaré en olvidar…