En las Odas elabora un arquetipo del cántabro como sinónimo de dureza, barbarie, ferocidad…
Horacio consagrará buena parte de sus obras y, en concreto, las Odas a difundir las reformas morales y políticas propuestas por Octavio, en ocasiones, anticipándose al legislador como al comienzo del libro III de las Odas, y a alabar la personalidad del emperador. En el caso concreto de Cantabria, el poeta dedicará amplios versos de los libros II (II, 6, 1; II, 11, 1), 111(111,
4, 33-36; III, 8, 21; III, 14, 1-4) y IV (IV, 5, 27; IV, 14, 41) de sus Odas a elaborar un arquetipo del cántabro como sinónimo de dureza, barbarie, ferocidad, salvajismo, etc.. y a elogiar la personalidad de Augusto, único personaje histórico capaz de someter a semejante pueblo. Así, su carácter belicoso se hará equiparable al del scita (II, 11, 1) y su fiero salvajismo se ejemplificará diciendo que los concanos, una de sus tribus, se dedica a beber sangre de caballo. Ante tamaño enemigo, la figura de Augusto se acrecentará hasta el extremo de hacerse equiparable a la de Hércules como se pone de manifiesto en la Oda a la Victoria de Augusto (III, 14, 1-4)Miguel Ángel Marcos García
UN ENFOQUE CRITICO SOBRE LOS TEXTOS ANTIGUOS DE LA CANTABRIA ROMANA