La idea del presente post, por tanto, está clara: tras leer de María Oruña, recomendaros qué lugares visitar en Cantabria.
Sin embargo, antes, debo agradecer a una buenísima amiga (igual le da vergüenza que la nombre por eso sólo diré que su nombre empieza por B... y acaba por lanca) la oportunidad que desde hace años nos ha dado a mi familia y a mí de pasar unos días en su espectacular (hay más adjetivos pero en este se condensan todos) casa de Novales: siempre es un verdadero regalo poder disfrutar juntos de unas vacaciones en ese precioso pueblo interior conocido como el pueblo de los limones (se encuentra en un valle, muy cerca de Cóbreces, y dispone de un microclima que facilita la abundancia de limoneros, pomelos, y naranjos).
Nombrado mejor pueblo cántabro en 2005, se encuentra justo a medio camino entre Comillas y Santillana del Mar. Pasear por el arroyo que atraviesa sus calles, acercarse hasta la Cueva de las Aguas entre eucaliptos, comer por ejemplo de menú en La Parientuca un estupendo cocido montañés, o visitar Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, pueden ser actividades a apuntar en vuestra agenda de viaje. Como muestra unos botones:
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Dada la situación estratégica mencionada de Novales, entre las diferentes recomendaciones que puedo haceros si os acercáis por la Tierruca, se encuentran dos visitas indispensables que además, destacan en la trama de la novela que daba pie a este post ( Puerto escondido):
- Santillana del Mar, o el pueblo de las tres mentiras (ni es santa, ni llana, ni tiene mar), es superconocida y en exceso turística (alberga la Cueva de Altamira, considerada la "Capilla Sixtina" del arte cuaternario), pero aun así, merece sin dudarlo una parada. Declarada conjunto histórico en 1889, simplemente podéis perderos por sus calles empedradas y peatonales entre fantásticos palacios medievales. Si habéis leído la novela mencionada, podéis acercaros al convento de las clarisas o la antigua casa donde vivían los Chacón (con la misteriosa deidad en su frontal). Si vais con niños, una visita obligada es al pequeño pero encantador zoo de Santillana.
- Comillas: perfectamente descrita en la novela de María Oruña, es parada imprescindible para los amantes de la arquitectura, y en concreto de la modernista: podréis disfrutar de obras de estilo tan diferente como la Universidad Pontificia, el palacio de Sobrellano, o el conocido como el Capricho de Gaudí. Adjunto alguna foto:
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Además de los anteriores escenarios de la novela mencionados, otros lugares de interés de la Tierruca que no debéis perderos son sin duda:
La Cueva del Soplao, aunque Cantabria está llena de grutas para explorar,ésta es la más famosa de todas ellas. La encontraréis en Rábago, bajo las montañas cercanas a la marinera de San Vicente de la Barquera y, si queréis entrar, mejor reservad (9,50€/persona) o llegad con tiempo. A esta cueva se accede mediante un trenecito, y mientras esperáis al mismo, podréis disfrutar de unas fantásticas instalaciones y mejores vistas. Su interior alberga una de las mayores concentraciones de estalagmitas del mundo. Blancas, enrevesadas e imposibles, son todo un espectáculo visual que os dejará con la boca abierta. Muy recomendable para ir con niños, el Soplao permite dos modalidades de visita: la regular, guiada por la espaciosa "sala" principal, y que es apta para gente poco amante de los espacios cerrados, y la visita (más cara) tipo espeleología para gente menos claustrofóbica.
La capital de Cantabria, Santander, merece sin duda también una o varias visitas y un post aparte (en un futuro). Yo he tenido la oportunidad de conocerla en diversas ocasiones, bien sea por trabajo, en viaje con amigos (todavía recuerdo el camping), o bien con la familia (hay infinidad de estupendas casas rurales en la región). Y siempre es un verdadero lujo visitar esta gran ciudad señorial, ver su famosa playa de El Sardinero, el Banco Santander, el Gran Casino, o llegar hasta el elegante y victoriano Palacio de la Magdalena, antigua sede veraniega de los Reyes de España y hoy Universidad Internacional Menéndez Pelayo. La situación del Palacio no podría mejorarse ya que ocupa una pequeña lengua de tierra rodeada de playas y acantilados entre la zona del Sardinero y la de Reina Victoria. Un hermoso entorno salpicado de pinos, un minizoo con focas y pingüinos, y una gran zona de columpios harán de esta visita un recuerdo imborrable, sobre todo si vais con niños.
Otra parada que debéis apuntar en vuestra ruta por Cantabria es San Vicente de la Barquera: El puente de Maza, el castillo, los restos de la muralla, la iglesia de Santa María de los Ángeles y, como no, sus playas son parte del atractivo de este pueblo marinero lleno de barcas de colores. Por cierto si os acercáis a las afueras, hasta el restaurante y hotel la Gerruca, podréis disfrutar de unas vistas inmejorables de la costa mientras os tomáis un café o una copa:
Santoña ostenta el título de cuna de las anchoas en aceite de oliva y ser el primer puerto conservero del Cantábrico. Su industria se basa sobre todo en la comercialización de bonito y las famosas anchoas, por lo que no os podéis marchar de este pueblo sin haber probado esos deliciosos manjares. Además del turismo gastronómico, en Santoña podéis pasear por el Fuerte de San Martín, la gran joya de la villa.
Si quieres disfrutar de unas de las mejores puestas de sol, Castro Urdiales será el destino ideal. Junto a la iglesia de Santa María de la Asunción, la representación más importante del arte gótico-cántabro, hay un castillo-faro, de origen medieval, donde cada tarde los rayos de sol hacen su especial aparición ofreciendo una de las estampas más bonitas del día. Cercana está la playa de Noja (también recuerdo el camping) que merece una parada.
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Otra visita obligada si os acercáis por la Tierruca es el Parque Natural de Cabárceno: no es un zoológico convencional ya que el entorno es sencillamente incomparable. Además incluye un centenar de animales (el oso es la estrella) en semilibertad distribuidos en enormes recintos ¡Un plan ideal para disfrutar como niños, o con ellos si los tenéis!
El pase de diapositivas requiere JavaScript.
Por último quería dejar para el final una visita que debéis marcar a fuego en vuestro viaje por Cantabria: los Picos de Europa. Los amantes de la naturaleza y las alturas tenéis una cita ineludible en el teleférico de Fuente De, una instalación que salva en un par de minutos una distancia de 750 metros de altura y os acercará al Mirador del Cable (hay una parte de 'suelo de rejas', solo apta para valientes o sin vértigo). Simplemente disfrutad del paisaje con toda la tranquilidad del mundo y dad un paseo...
Si se os abre el apetito yo recomiendo sin pensarlo, reservando, parar en el Hotel y restaurante el Oso (considerado en Tripadvisor el mejor restaurante de todo Cantabria, el chuletón, el cocido montañés y el cocido lebaniego son algunas de sus especialidades; no es barato aunque eso sí, tened cuidado con lo que pedís: las cantidades son extraordinarias pero ciertamente excesivas).
Para llegar tomad dirección a Potes, pasaréis por el Desfiladero de La Hermida (carretera de Panes a Potes), y es muy recomendable parar para ver el paisaje. El desfiladero fue formado por el río Deva, tiene una profundidad máxima de 600 metros y una longitud total de 19 kilómetros por los que discurre una carretera muy muy estrecha. Cerca de Potes también podéis acercaros al Monasterio de Santo Toribio de Liébana donde podéis ver el Lignun Crucis, que según la tradición, corresponde con el brazo derecho de la cruz en que fue crucificado Cristo. Cerrada y colocada en forma de cruz deja ver el agujero donde fue clavado este.
Para acabar, soy consciente de que me dejo fuera de este post otros preciosos lugares de Cantabria (sus playas sin ir más lejos) pero prefiero cerrar en este punto mis recomendaciones y que seáis vosotros mismos quienes os acerquéis a la Tierruca a conocerla.