En Grecia se encuentra Didyma, una villa tradicional muy pequeña. El pueblo nació en un valle donde existen dos cuevas -una grande y otra pequeña- llamadas Megali y Mikri spilia. La mayor de ellas es visible desde la ruta principal viniendo de Ermioni, mientras la más pequeña está bajo nivel y queda algo oculta en medio de los árboles.
En este sitio de por sí singular, hay un encanto extra. Dentro de la cueva pequeña se conservan tesoros que sorprenden a cualquier visitante: dos pequeñas capillas bizantinas. La primera es la de San Jorge y está engalanada con murales del siglo 13. La otra, construida valiéndose de la roca circundante, es llamada la Metamorfosis de Sortiros. Ambas aceptan que se las recorra sin problema, sólo hay que tener la delicadeza de cerrar la puerta al salir.
No es difícil llegar a estas capillas “secretas” puesto que desde la carretera basta seguir las señalizaciones. Un camino pequeño deriva en un túnel que lleva hacia una entrada, que aparecerá a la derecha. Entonces será momento de seguir a pie, bajando por el sendero y siguiendo por una zona que balconea a la capilla. Se puede caminar por la cueva siguiendo ese sendero.
En tanto, la cueva mayor es más impresionante de lejos que de cerca. Esto se debe a que no tiene gran profundidad y eso le quita atractivo. La cueva más pequeña merece más tiempo ya que tiene el plus de guardar a las dos capillas bizantinas.
Si bien es atractivo de por sí pensar en capillas que trascendieron los siglos guardadas en estas cuevas, hay que sumarle a Didyma un misterio extra. El de entender cómo estos “huecos” aparecieron en el paisaje. Las especulaciones son varias pero lo único que se sabe a ciencia cierta es que no fueron causados por meteoritos. Una teoría razonable que se baraja es que fueron producidos por explosiones de gas natural hace muchos siglos más sólo se trata de hipótesis no comprobadas.
En cuanto al nombre del pueblo, “Didyma” significa “gemelas” en griego y hace referencia a las dos montañas que rodean la villa. Así que al particular paisaje natural, la historia ha sabido darle un condimento inigualable a través de la religión. Así, la iglesia dedicada a Agios Nikolaos es otro de los grandes atractivos a conocer aquí.
Esta iglesia fue construída sobre las ruinas de un antiguo templo consagrado al Rey Poseidón, dato que demuestra que el área tuvo una gran población antes del siglo V a.C. Por todos estos testimonios de tiempos que apenas si podemos imaginar, es que conocer Didyma es sencillamente inolvidable.