Estaba separada de la nave central por un arco triunfal algo apuntado, realizado con sillares de Tamajón (al igual que todo el trabajo de cantería que se aprecia en su interior) y apoyados en pilastras cuadradas, con cajeado en la parte superior.
La existencia de una pequeña ventana, cegada en el interior pero visible desde fuera, sugiere que había un retablo mayor (lo contaremos) sujeto al muro en este punto (se aprecian las fijaciones), pero instalado después de la construcción de la iglesia primitiva, que pudiera ser del siglo XIV (es citada por el Arcipreste de Hita en el libro del Buen Amor). La primera anotación en Libro de Cuentas de la Iglesia es de 1.488,
Hubo otras muchas transformaciones de la iglesia (que afectaron a la Capilla Mayor y al Retablo) en el siglo XVI, bajo el auspicio de la rama menor de la familia Mendoza. Así en 1.523 fue pintado el arco y las paredes de la iglesia. Y sabemos todo esto por el excelente trabajo de la A.C. Hijos de la Vereda. Nuestro agradecimiento por siempre.
Lar-ami
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