Una vez prohibido en India, Nepal y Tailandia, las parejas pusieron los ojos en Ucrania, uno de los lugares donde todavía se puede contratar un vientre por un precio mucho menor que en los Estados Unidos. Así es como venden sus servicios las mafias de los vientres de alquiler, eso sí ocultando lo que es una mercantilización del cuerpo de la mujer
Ucrania se ha convertido en la nueva capital mundial
de la gestación subrogada o “vientres de alquiler”.
Veinte mil dólares –unos 17.000 euros– es la tarifa típica por encargar
un bebé en este país.
Desde 2015, a este rincón de Europa han llegado parejas extranjeras en
masa, después de que en Asia estas industrias empezaran a cerrar una a
una, por denuncias de explotación.
Una vez prohibido en India, Nepal y Tailandia, las parejas pusieron los ojos en Ucrania, uno de los lugares donde todavía se puede contratar un vientre por un precio mucho menor que en los Estados Unidos. Así es como venden sus servicios las mafias de los vientres de alquiler, eso sí ocultando lo que es una mercantilización del cuerpo de la mujer
Una vez prohibido en India, Nepal y Tailandia, las parejas pusieron los ojos en Ucrania, uno de los lugares donde todavía se puede contratar un vientre por un precio mucho menor que en los Estados Unidos. Así es como venden sus servicios las mafias de los vientres de alquiler, eso sí ocultando lo que es una mercantilización del cuerpo de la mujer