Como si a un Playmobil le metieras una hormona de crecimiento y se convirtiera en un madelman. Dentro de una película que no pasa del aceptable con unos personajes muy gastados y unas parejas muy poco creíbles. Y es que entre el principio, con ese muñeco de porcelana al que pasa a ser un mono de laboratorio (y no me refiero a los simios de el Planeta de los Simios, ellos son más inteligentes) pasa a ser el payaso de una feria ambulante de reclutamiento, hasta que da un mamporro en la mesa y decide ponerse en primera fila, va por lo menos media película. Una horita que si la dedicas a medir mentalmente el angulo de la pantalla, ponerte a pensar en como hacer la comida del próximo día o ver lo bonito que a quedado el estampado del techo del cine, no te habrás perdido nada de el trama. Y es que es tan plana, con la que la salva algún chiste de esos que te hacen pensar un cuarto de hora intentando descifrarlo, como si fuera un jeroglífico, siii. Pero tranquilo si en lo que uno lo piensa tampoco se ha perdido nada. Otra cosa que me ha dejado un poco tocado es lo de las gafas 3D. Tendrían que poner una luz donde avisasen en cualquier momento cuando uno se las tiene que poner, ya que en las películas que NO han sido rodadas, si no pinceladas en algunas ocasiones para darle más dinamismo a la acción. Y es que hay momentos que uno se quitaba las gafas y lo veía igual que con ellas (en algunas partes de la película debo aclarar que no).
Se deja ver!
Como dejo claro es mucho mejor que la infumable Thor pero no pasa de un se deja ver. El próximo año les veremos todos juntos en Los Vengadores...
Nota.-5/10