Autor: Fernando Gamboa.
Saga: 1/3
Editorial: Autopùblicado.
Año: 2014.
Género: Novela historica de ficción, aventuras.
Páginas: 488 páginas.
ASIN: B00L4YW7L6
Precio: 3,99 euros
Formato: Digital
Sinopsis:
CAPITÁN RILEY es una espectacular novela de aventuras, acción y espionaje ambientada a principios de los años cuarenta y protagonizada por el Capitán Alejandro M. Riley, quien al mando de un pequeño buque de cabotaje y una extravagante y fiel tripulación de prófugos de tierra firme, navega por el mar Mediterráneo dedicándose al peligroso negocio del contrabando en tiempos de guerra.
A finales de 1941, el capitán Riley y su tripulación serán contratados por el hombre más poderoso de España, para recuperar un misterioso artefacto de un naufragio frente a las costas de Tánger. Una misión aparentemente sencilla, pero que inesperadamente se complicará poniendo en peligro la vida de todos ellos, precipitándolos al epicentro de una conjura internacional de la que nada sospechan. Una conspiración que, bajo el nombre de Operación Apokalypse, pondrá en juego el destino de la humanidad.
(Sinopsis facilitada por el autor)
Autor:
Hace unos meses, os traía a mi blog la reseña de “Tierra de nadie”, una novela corta con un protagonista que tiene todas las cualidades que hacen a un lector aficionarse a las sagas. Hoy reseño “Capitán Riley”, el libro con el que Fernando Gamboa comienza la trilogía de este aventurero a la vieja usanza. Un personaje que no deja indiferente por su facilidad para meterse en líos ycon un carismaque te hace anhelar pertenecer a su tripulación. Corre el año 1941, Europa se encuentra en guerray nuestro protagonista, el capitán Alex Riley,tras un negocio que se frustra en alta mar en una oscura noche en aguas italianas, debe poner rumbo a costas más tranquilas o rendir cuentas a los carabinieris.En su huida, su barco, el Pingarrón termina arribando al puerto de Barcelona donde una persona muy influyente en el gobierno de Franco y colaborador de los alemanes les encarga una misión entre las costas españolas y africanas. Tendrán que localizar un barco hundido y rescatar un objeto muy importante y por el cual este señor está dispuesto a pagar una cantidad de dinero tan alta que podría jubilarlos a todos de la vida de contrabandistas para siempre. Mientras sueñan con esa posible jubilación serán perseguidos por los alemanes, los ingleses e incluso por la legión española a lo largo de las calles de Tánger.
Un escenario, el que se desarrolla en la novela lleno de alicientes porque estamos en 1941, la guerra ha estallado en Europa, Alemania va ganando el conflicto y somete a un bloqueo marítimo a Inglaterra. Del otro lado del océano, Estados Unidos mira con atención lo que sucede en el viejo continente pero aún no han entrado en guerra. Son tiempos difíciles al igual que las peripecias que correrán nuestros protagonistas y por ello en este se nota la vena aventurera del autor (barcos, submarinos, persecuciones, peligros en el fondo del mar, etc), todo narrado de forma muy ágil, mezclando acción trepidante con un contexto histórico real que el lector agradece siempre que se acerca a este tipo de libros buscando una base de historia y realismo.Es una historia bien construida, se podría decir que inteligente porque aparecen muchas situaciones donde Fernando Gamboa tira de explicación histórica, científica o social sin que el lector sufra con ello, de forma natural y con guiños propios del autor, frases ingeniosas y con escenas puntuales para la sonrisa, que no todo serán lagrimas. Sin lugar a dudas este es el punto fuerte de la novela, toda la ornamentación de la que dispone le confiere un interés añadido y un atractivo a lectores que busquen divertirse y de paso aprender hechos históricos y una visión probable desde el punto de vista no oficial de la historia. En Capitán Riley no pararemos mucho tiempo en el mismo sitio, con localizaciones cambiantes tanto de nuestros personajes principales como hipotéticas conversaciones en despachos de políticos de la época (me encanta leer pasajes como estos, en los que uno se imagina que realmente pudo pasar eso), el otro punto fuerte que posee la novela es que los personajes que van a bordo del barco de nuestro protagonista, poseen una personalidad muy fuerte, es una tripulación muy variopinta y plural, que no están de relleno, al contrario, están tan bien construidos que aportaran mucho dinamismo a la historia y sus pasados son tan jugosos que me imagino al autor con posibilidad de poder jugar con ellos en futuras entregas. Alex Riley y Joaquín Alcántara, dos veteranos de la guerra civil española, grandes camaradas y cuyas peleas son todo un placer contemplarlas en primera fila, Julie la piloto del barco, Cesar Moreira, el mecánico de la nave y esposo de Juli y un Marco Marovic, un tipo con un pasado oscuro y que a lo largo de la narración no sabremos si terminará apuñalando a alguno de sus compañeros por la espalda. Dos pequeñas objeciones a la novela, algunos capítulos demasiado largos para mi paciencia, y situaciones de peligro donde la suerte de nuestros protagonistas es demasiada. Si yo tuviera tanta suerte, entre persecución y persecución hubiera comprado lotería. No obstante este último punto en cierta manera es comprensible, estamos ante una historia compleja; con traiciones, misterios, doble juego, aliados de ocasión y mucha carga bélica, que propicia una acción muy cinematográfica y en esto el autor le da al lector lo que quiere situaciones al límite y para repetirlas, los protagonistas deberán salir indemnes de ellas en más de una ocasión.
Una novela fantástica si te acercas a ella buscando horas de acción y aventuras bien construidas y narradas, con dosis de historia que llenen de culturilla general nuestras mentes.