un hermoso persato, hijo de aventureros que se dedicaban a encontrar planetas grandes, chicos o medianos cuyos recuerdos coleccionaban para decorar sus hogares. A veces, si el paisaje era lindo, el papá de Maki hacía cuadros, porque en Persaton, era común que tanto grandes como chicos, en vez de sacar fotos o hacer filmaciones, hicieran verdaderas obras de arte o escribiesen largos cuentos para reflejar aquello que habían vivido. Maki vivía en una casa de lo más chiquita, con mamá Mikatona, papá Mikaton y su hermana Mika. Mikaton, antes de ir a dormir siempre les contaba historias maravillosas de viajes fantásticos que, hacía mucho tiempo, cuando era chiquito como Maki, había podido hacer. Continuará ...