[1] Duc: Bebida de yogur con hierbas refrescante y de sabor ligeramente agrio. Creo que de origen persa, o al menos yo la probé así como tal.
Acaba el día 17 de marzo del 2081. José y Nadia estaban en el restaurante persa Azraq Chel-Lal tomándose una copa de duc[1]. Realmente, según decía Yousuf, el duc era para tomar durante la comida, como una bebida más, pero Nadia afirmaba que, con la comida, precisaba de algo más líquido y que el duc estaba mejor como aperitivo, por eso, pese a su especial relación, lo tomaban así. Finalmente llegaron Robert y Kalinga.—No sé qué manía tienes —protestó Kalinga— de hacer que nos veamos en los bajos fondos, José. Con lo bien que se está en la ciudad alta. El restaurante, como casi todos los demás restaurantes extranjeros, se hallaba en la ciudad baja, o antigua, llamada así porque, tras las últimas reformas, se había quedado debajo de la plataforma en la que se construyó la ciudad nueva, llamada también ciudad alta. La megacontrucción inspirada por el PUE, Partido de Unificación Europea, como símbolo de la capitalidad europea se había convertido así también en el símbolo de la división social. —Y yo no sé qué tienes en contra de las ciudades antiguas —se burló José—. Tu misma Moscú natal no se diferencia en mucho de esto salvo, quizás, que en su mayor parte no está protegida contar las radiaciones. —Por eso no me gusta. Ya me costó abandonar aquello. Todo el mundo sabe que la capital actual de Rusia es San Petersburgo. —Ya. Y esto te recuerda a la gente que tuviste que pisotear para ello, ¿no? —José recordó su visita a San Petersburgo, a la nueva San Petersburgo en realidad, situada en torno al antiguo barrio de Olgino al norte de la bahía y cubierta por una inmensa cúpula de protección solar. —Creí que éramos amigos —protestó Kalinga—. Pero si sigues por ese camino me voy. —Vale, espera. —José se giró para hablar con el camarero en turco—. Yousuf deseo el saloncito azul, y que nos sirva Jamal. —Sí señor —respondió este en la misma lengua. —Bien —anunció a los demás—, seguidme que la cena ya casi esta. Jamal era un maduro camarero, en la actualidad. Antes había sido médico y miembro del partido democrático de Turquía. Luchó contra la dictadura y cuando, tras la revolución, creía que estaba seguro fue apresado por los integristas. Entre otras torturas, le dañaron los tímpanos introduciéndole en una campana y haciéndola sonar. Agentes de José lo liberaron en mitad de los tormentos, en una operación con otro objetivo. Desde entonces trabaja para él, y no precisamente de camarero, que simplemente es su cobertura oficial. Les sirvieron la comida en un saloncito bellamente decorado y con divanes tapizados en terciopelo azul. Una vez servida el único camarero que quedó fue Jamal. José encendió una especie de dispositivo electrónico. —Bueno —explicó José—; esto, que parece una grabadora, es un detector de micrófonos, de forma que se encenderá una luz roja si detecta que alguien está tratando de grabar esta conversación. —A sus palabras se encendió la luz roja—. Así que os agradecería que apagarais vuestras grabadoras para saber si alguien nos está espiando. Robert y Kalinga manipularon en sus dispositivos de comunicación y finalmente la luz se apagó. —Bien —aceptó Robert—. ¿Y qué es eso tan importante, que tenías que decirnos, como para traernos al culo del mundo? —Vas directo al grano ¡eh! —ironizó Nadia— Vale, José, cariño, será mejor que no perdamos tiempo. —Bien —admitió José guiñando un ojo a su amante—. Empecemos por presentarnos ya que hay quien solo se conoce de pasada. »Robert Witchmapell —continuó mientras señalaba al otro hombre—, jefe de estado mayor de las fuerzas especiales de la Unión Europea, el llamado ejército especial de intervención formado por las tropas de élite de los estados y alguien al que muchos militares obedecerán, aun por encima de sus gobiernos si la situación lo requiriera… —No tant… —empezó a decir Robert, pero José le cortó. —…aunque probablemente no lo harían —`prosiguió como si no le hubiera interrumpido— si supieran que se trata del joven, ya crecido, apodado «el Carnicero de Peñíscola», buscado por todos los tribunales especiales para la guerra en España, tanto de la Unión como de la ONU. »Y Kalinga Trechnova, oficialmente una de las mujeres de negocios de más éxito de la Federación Rusa, extraoficialmente amante de Robert y en realidad el número cuatro de los servicios secretos de la Federación. Aunque en realidad también es amante del vicepresidente de la Unión, ignoro si por indicación de Robert o sin su conocimiento… Kalinga se limitó a abrir la boca, pero si grande fue su asombro no fue menor el de Robert, ante una faceta de su amada que él no conocía. —…y también —prosiguió, amante en Rusia del primer director del servicio de seguridad y posiblemente próximo presidente de la Federación. —Será mejor que nos presentes a tu amiguita —contrapuso Robert. —Nadia Virkem, mi actual compañera y secretaria personal en el CCII del cual soy el jefe absoluto. Si grande era su sorpresa ante lo que sabía de ellos, incluida la de Nadia para quien Robert y Kalinga eran unos desconocidos, mayor sorpresa aún fue saber quién era él, la de Nadia fue que se lo dijera. El CCII (Centro de Control de Información e Inteligencia) era el último instrumento, creado en el año 2070 por el gobierno de la Unión poco después de la victoria del PUE, para el control de los estados. Oficialmente era un centro de información y coordinación militar, pero en tan solo diez años y protegidos por las leyes de anonimato (según las cuales los miembros solo serían conocidos por sus jefes, y estos únicamente por el gobierno que los nombra) los directivos del CCII y el gobierno de la Unión habían hecho de este centro el mando, no solo de la inteligencia militar, sino de la política exterior y económica. En realidad revelando esta información José estaba revelando un secreto de primer orden. Durante el silencio de su estupefacción entró Jamal con don asistentas trayendo los platos de la comida. —Estamos en la antesala de un cambio, de un gran cambio —inició José nada más salir Jamal—, pero lo importante es en qué bando vais a estar: si conmigo o contra mí. Pero eso mejor seguimos después de la cena.
[1] Duc: Bebida de yogur con hierbas refrescante y de sabor ligeramente agrio. Creo que de origen persa, o al menos yo la probé así como tal.
[1] Duc: Bebida de yogur con hierbas refrescante y de sabor ligeramente agrio. Creo que de origen persa, o al menos yo la probé así como tal.