Capítulo 17. Reencuentros.

Publicado el 25 enero 2014 por Xabifernan @UnBloggeroMas1
Capítulo 17. Reencuentros. Lo primero que hizo Alex al oír el despertador temprano aquella mañana fue sonreír. No estaba tan feliz desde hace mucho tiempo. ¡Hoy vería a sus amigos del orfanato y probablemente a Sara!

Sus padres estaban dormidos, pero como ya les avisó anoche de que se iría temprano no les dijo nada. Desayuno, se cambió y se dispuso a salir de casa.La parada del autobús estaba a veinte minutos de su casa, se puso en marcha. Lo único que Alex llevaba era dinero y el móvil por si acaso. El camino se le hizo corto, pero cuando llego a la parada del bus todo fue un desastre. Había buses cada media hora y el suyo se acababa de ir. Alex se empezaba a poner nervioso, no quería llegar muy tarde y quería aprovechar todo el día al máximo. Alex estuvo media hora ahí sentado viendo pasar los coches hasta que a lo lejos vio su autobús y se levanto, cada vez más cerca, cada vez más cerca. Le extrañó que no hubiera nadie en la parada pero no le dio importancia, si lo pensaba mejor era domingo y todo el mundo estaría durmiendo. Eran las diez de la mañana.Alex entró al autobús y dio dinero al conductor. Allí dentro solo había dos personas, una anciana y un hombre que iría a trabajar. Se sentó al fondo del bus y a esperar. El trayecto hasta “El pueblo de la carta” como lo llamaba él se le hizo relativamente corto, aunque pararon en un par de pueblo antes de llegar. Cuando llegó a la plaza aquella donde estuvo hace menos de un mes ya eran las diez y media.Le quedaba una media hora para llegar andando a el orfanato, cada paso hacia él un latido más de su corazón. Un camino que tenía que recorrer solo.Las once menos cinco, y Alex empezaba a ver el orfanato. Pronto empezó a ver un árbol con un par de personas debajo y corrió hacia el gritando: -¡Bruno! ¡David!Las dos personas que estaban allí debajo del árbol le oyeron y como si de salvarse la vida corrieron hacia Alex. Cuando estuvieron al lado se abrazaron y fue un abrazo genial que duró más o menos diez minutos. -¿Qué tal? ¿Qué es de tu vida?- preguntó Bruno cuando los tres juntos se sentaron debajo de aquel árbol-. Llevamos una semana sin saber nada de ti.-Bueno, que os voy a decir. Todo es genial, voy a un instituto genial y tengo unos amigos nuevos majísimos. Mi familia no es para menos, están muy forrados y el resto de la familia es genial. He conocido a gente increíble, lo único malo de mi nueva vida es dejaros atrás- reconoció Alex.Se quedaron un rato en silencio hasta que David lo rompió diciendo:-Algún día nos la enseñaras todas esas cosas, por un día que no aparezcamos por aquí no pasará nada no?-¿Estás loco?- dijo Bruno-. Nunca nos dejarán.-Todo es posible, ¿Qué tal todo por aquí? ¿Habéis visto a las chicas?- preguntó Alex.-Mira- empezó a explicar Bruno-. Quedamos el viernes pero Sara no vino, hemos vuelto a quedar el próximo viernes. No sabíamos si ibas a venir así que no dijimos nada, por si acaso.

-Bien hecho, yo siempre vendré los domingos- dijo Alex.

-¿Vas a venir todos?- preguntó David intrigado.-No creo, habrá algunos que no tenga tiempo y otros en los que mis padres preparen algo. Este domingo que viene supongo que vendré, decírselo a las chicas.-Oído jefe- dijo David bromeando como siempre.El resto de la mañana la dieron allí hasta la hora de comer que David y Bruno se fueron y algo más tarde aparecieron con algo de comer y dispuestos a dar la tarde entera allí. Alex estuvo pensando de mientras, pensó en que probablemente vería Sara el fin de semana que viene, y eso le alegro.Alex no se pudo quedar mucho rato más, estuvo hasta las siete con ellos y se fue. En el camino de vuelta lo único que se le pasaba por la cabeza era que hoy salían las fechas de la gira y probablemente saldrían las de cerca de allí. Ojalá fueran allí, en ese caso todo sería perfecto. O al menos eso fue lo que pensó él.Cuando Alex llegó a casa ya eran las ocho y media, se había entretenido un rato dando un paseo. Pero en cuanto llegó a casa, después de dar dos besos a sus padres, corrió a su cuarto y encendió el ordenador. Alex se estaba poniendo muy nervioso, más nervioso que nunca. Justo cuando estaba a punto de meterse en la web de Auryn sonó el timbre de su casa y seguido se oyó la voz de su madre:-¡Alex, baja es para ti!¿Por qué ahora? Pensó Alex, por qué. Bajo las escaleras y para su sorpresa se encontró a Naroa y a Maitane, se notaba que habían venido corriendo.-Hola Alex- dijo jadeando Naroa-. Venimos porque acabamos de ver al profe de sociales y nos ha dicho que tenemos que hacer un trabajo entre tres para el próximo viernes y hemos pensado que eres el ideal para ayudarnos.-Vale, pasar a la cocina. Mi madre os dará algo de comer voy a mi cuarto un momento.Menudo final de día, haciendo un trabajo para no tener que hacerlo entre semana, en fin.En su habitación ya estaba el ordenador preparado. “Vamos aurynweb.com vamos” Pensaba Alex.Alex encontró la página de las fechas, bajó, bajó, bajó, bajó… Nada. Miles de fechas y ninguna era cerca de allí, le quedaban por leer unas pocas y tenía prisa. De repente lo leyó, ¡venían a tocar al polideportivo de al lado de su instituto!-¡Sí!Fue lo que gritó Alex antes de seguir con su eufórica emoción.


Nota de autor:
Hola de nuevo, siento no haber podido subir capítulo ayer. He estado muy ocupado. Espero que os haya gustado el capítulo. Dudas, sugerencias… A mi Twitter @SweetieAuryner1. Por favor os pido que dejéis vuestra opinión en un comentario. ¡Gracias por todo!