Capítulo 25. Dolor.

Publicado el 13 febrero 2014 por Xabifernan @UnBloggeroMas1
Capítulo 25. Dolor.

-¡Aaaaaah!Bego y Jose se despertaron sobresaltados. Alex había empezado a gritar. Bego miró el reloj y eran las cinco de la mañana, miércoles. Corrieron a la habitación de Alex y lo encontraron tirado en el suelo retorciéndose de dolor y mucha sangre por todos los sitios. Bego corrió a llamar a la ambulancia, había demasiada sangre. Jose cogió a su hijo y le tapó su herida del brazo lo mejor que puedo con su camiseta del pijama. La ambulancia tardo no más de cinco minutos en llegar y para cuando llegó ya estaba Jose vestido con Alex en brazos en la puerta de casa y Bego estaba bajando las escaleras corriendo, también vestida.Corrieron a la entrada de la casa donde una ambulancia estaba aparcada y dos médicos corrían con una camilla por el liso camino de hormigón que había hasta llegar a la puerta de la casa. A mitad del camino se encontraron los cinco y Jose dejó a Alex en la camilla que traían los médicos:-Tendrán que coger el coche, la ambulancia es un tanto pequeña para todos, lo sentimos. Para cuando la ambulancia estaba a unos quinientos metros de la casa el coche de Jose y Bego salía dirección al hospital a toda prisa. Jose conducía y Bego llamaba a su madre a todo correr. La necesitarían allí si Jose tenía que ir a trabajar…En la ambulancia los doctores le estaban metiendo un poco de sedante para cuando entrasen en el hospital y un doctor le atendiera ya estuviera perfectamente dormido. Probablemente esta vez sí que le tendrían que operar. Tenía unos cortes desde un poco más de la muñeca hasta el hombro, parecía que ponía algo pero no se sabría hasta que aquello dejara de sangrar descontroladamente. Alex perdía mucha sangre pero saldría de esta.Una vez en el hospital los enfermeros corrieron con la camilla hasta el quirófano directamente por si acaso. Mientras tanto una enfermera estaba hablando con Bego y Jose diciéndoles que estuvieran tranquilos que no le pasaría nada a su hijo y que les iría enfermando. Dicho aquello ella también corrió hacia la sala de quirófanos. No tardaron tanto tiempo en salir como Jose y Bego pensaban pero Alex estuvo dos horas allí dentro y nada se les había dicho. Cuando vieron aparecer a una enfermera por la puerta Bego se levantó y Jose le pasó un brazo por encima del hombro. Pasara lo que pasase Jose no la soltaría. -Bueno…- empezó la enfermera. A bego nunca le había gustado que se hicieran esperar y que dejaran unos momentos de incertidumbre antes de decir los resultados, pero se tuvo que aguantar-. La operación ha salido genial. Le hemos puesto muchísimos puntos para que la herida se cerrara pero ha salido bien.-¿Por qué se ha hecho eso?- preguntó Bego sollozando, aunque aliviada.-No sabemos muy bien por qué ni cómo se lo ha hecho- respondió la enfermera-. Estará unos días más aquí en revisión e investigaremos su caso día y noche, se lo prometo.-Está bien.Ambos sabían que tendrían que esperar un rato más hasta que Alex saliera y le llevaran a la habitación así que se sentaron a esperar. LA abuela no tardaría mucho en venir.La noche anterior Alex había dicho algo que probablemente no podría cumplir, quizá sí: “Pase lo que pase, este domingo iré al orfanato” Ahora aquella afirmación no estaba tan clara como al principio.Veinte minutos después de que la enfermera saliera, a las siete y media más o menos, salió el médico con Alex en la camilla. Aunque Alex siguiera inconsciente Bego le abrazó con todas sus fuerzas teniendo cuidado en n o tocar la herida. Fueron a la habitación de la segunda planta, la número 66. “A Alex le gustará el número de su habitación” pensó Bego. Una vez allí el médico les comento un poco lo que ya les había dicho la enfermera añadiendo que el mismo estaría día y noche trabajando el tema. Solo cuando les dejaron allí solos entró Tere, tan arreglada como siempre, sorprendiendo un poco a Bego y Jose. Les preguntó a cerca de Alex y le contaron lo que el médico les había dicho. Tres horas más tarde Alex abrió los ojos y como siempre empezó a ver borroso. Lo segundo que vio fue las caras de sus padres y su querida abuela Tere mirándole. Antes de que se diera cuenta ya le estaban abrazando en una especie de piña todos con cuidado de no tocarle el brazo.Alex seguía un poco sedado pero consiguió decir:-Duele.A Bego se le encogió el corazón al oír aquello. Siempre había tenido miedo a una cosa, al dolor. Según ella era el peor sentimiento que existía.-Sí hijo lo sabemos- le dijo Bego, aunque era perfectamente consciente de que Alex no se acordaría de aquella conversación. Seguía demasiado sedado-. Los médicos están investigando cómo te lo habrás podido hacer. -¿Yo?- preguntó Alex, perecía que de repente se había despertado-. No he sido yo, por favor, no soy tan estúpido. -¿Sabes quién te lo ha podido hacer?- preguntó Jose.-Sé quién me lo ha hecho, quienes mejor dicho.


Nota de autor:
Sé que este capítulo es un poco más corto que otras veces pero prefiero que acabe aquí para que en el próximo capítulo ocurra algo fuerte. Bueno, no digo más. Dudas, sugerencias… a mi Twitter @SweetieAuryner1 junto a #MásQueHéroes. El comentario como siempre es muy importante, este capítulo es diferente. Decirme si queréis más de este estilo, por ejemplo… Bueno que me enrollo mucho. ¡Gracias por todo!