Capítulo 4: El capo de los rogelios

Por Ireneu @ireneuc

El expresarse con cierta libertad sobre cualquier ámbito de la vida tendría que ser algo que hiciera todo el mundo por simple salud mental, aunque no hagas demasiados amigos en el intervalo. En la vida habitual, en el petit comité, cada uno podemos decir lo que queramos y la mayoría de veces no pasa más allá de quien tenemos al lado. No obstante, el hecho de publicar esas mismas ideas en un blog, por muy particulares que sean, implica que llegan a mucha más gente de la que lo harían normalmente. No hace falta que sean sesudas opiniones catedráticas, sino que cualquier tontería puede llegar a hacerse viral si hace gracia a la gente que lo lee. En mi caso, Memento Mori se convirtió en mi " speakers' corner" particular, donde expresaba libremente mi opinión sobre la situación del mundo conforme mis creencias y principios. Ello me llevaba a repartir capones a diestra y siniestra en la confianza de que, si bien era consciente de que estaba hablando en un sitio público, más que un sermón en la Plaza Mayor de tu pueblo estas echando un mitin en medio de un páramo de los Monegros. El único inconveniente era que, por lo visto, no estaba tan solo como creía y me leían más de lo que yo mismo me imaginaba.

Como comentaba en el capítulo anterior, el hecho de publicar mis opiniones casi a diario, creaba una suerte de parroquianos que repetían asiduamente en busca de la homilía de Memento Mori. Unos se postulaban a favor, otros en contra, pero mis posts también atraían a no poco número de " trolls" que intentaban crear "merdé" entre los usuarios del blog. Reventadores que un servidor iba capeando con más o menos fortuna conforme que iban atacando el blog. Sin embargo, a finales de julio de 2005, con más de 100 artículos publicados ya, la afluencia de estos seres del inframundo internetero se hizo demasiado habitual hasta el punto de molestar más de lo que debieran.

En el artículo 108, llamado " El tortuoso camino a seguir", en que explicaba la apuesta del gobierno de Londres para acabar con el IRA dando una salida política al Sinn Fein, en oposición a la retórica contra Batasuna y ETA del Partido Popular, Laceci me avisaba de lo que se cocía en uno de los foros de "Gruporisa.com". Un foro de oposición (léase desbarre/difamación) al gobierno de Jose Luís Rodríguez Zapatero de la cuerda de Forocoches y que tomaba el nombre -y algo más que el nombre- de una de las secciones del programa de Federico Jiménez Losantos. Como puede fácilmente imaginar, muy de izquierdas no eran...

En uno de esos foros que, por desgracia, no ha dejado rastro en internet -o no he sabido encontrarlo-, se hace pública una lista de blogs de izquierdas ("rojales" o "rogelios" en el argot de la extrema derecha) a los cuales hay que ir a boicotear sí o sí como parte de su lucha contra el gobierno de Zapatero, ya que creábamos opinión. Y uno de los foreros (recordar que VOX no había emergido todavía) suelta lo siguiente...

" No estoy de acuerdo con vosotros en que hay que ignorar estos blogs de los rogelios, hay que entrar y darles fuerte, debatir, discutir, y si no hay tiempo para ello, volverles locos como sea. Una lista que estaría bien copiar y distribuir por ahí, hay que luchar por el espacio de la blogosfera, amigos. "

¡Acabáramos! La mente calenturienta de la " fachosfera" española, en un momento en que las redes sociales no existían, se había confabulado contra nuestros blogs porque nos consideraba una amenaza organizada contra los populares. Lo mejor de todo es que según esta gente, esta "conspiración" de la izquierda estaba encabezada por una de mis parroquianas ( Malaputa)... ¡ y un servidor! O lo que es lo mismo, que yo, que pensaba que estaba poco menos que orando en el desierto, no solo me leían sino que, incluso, me veían como un líder de opinión a favor del gobierno...¡toma ya!

Superado el primer momento de estupor,la situación me hizo reflexionar hasta qué punto lo que expresaba en Memento Mori podía tener repercusión en mi entorno y en mi propia seguridad personal, habida cuenta que nunca me he escondido de mis opiniones, fuera la plataforma que fuera. Los trolls que me acusaban de cabecilla de la izquierda, de instigar contra el PP y de " rogelio", ni me seguían, ni me habían leído en absoluto porque si no, habrían sabido que criticaba al PP, a ZP, a Carod Rovira, a Pujol y al sursum corda que se me ponía por delante, por lo que decidí seguir escribiendo sin mucho remordimiento. Más que nada porque me enteré de esta nueva faceta de " azuzador de masas" un poco antes de irme de vacaciones, por lo que, tras un mes de desconexión, cuando volví ya ni me acordaba de ello.

Sea como sea, dado que los ataques de los trolls ya cansaban y viendo que muchos de ellos aprovechaban mi permisividad para con los comentarios no ofensivos para utilizarlos como plataforma publicitaria de sus ideas, decidí -aprovechando una función de Blogger- que solo pudieran dejar comentarios los que tuvieran perfil de Google. De esta forma, eliminabas de un plumazo la posibilidad de comentar de forma anónima,lo que les quitaba la careta para desbarrar libremente. Encima y, por si fuera poco, antes de publicarlos tengo que aprobarlos, por lo que las posibilidades de que un racista, un conspiranoico o un terraplanista aprovechen los comentarios de un blog en ascenso como es Memento Mori para publicitar sus aberrantes ideas en Google es mínimo.

Hablando de ascensos, la semana que viene os explicaré mis primeros escarceos con la viralidad y una " Porno Star" de por medio...