Todas las temporadas hay una serie de looks directos de la pasarela que se repiten en revistas, , blogs, tutoriales... Como el eyeliner azul o incluso en la máscara de pestañas. Al principio cuesta verse con ellos, y como al final los llevamos dos veces, es difícil invertir en ellos. Os traigo la solución:
Hace un par de años, estaba dando un paseo por el Salon Look en Ifema con mi compañera de fatigas potingueras (¡hola!) y nos paramos en el stand de una marca francesa que no conocíamos, pero la gente arrasaba, y obviamente no íbamos a ser menos. Ahí es donde conocí Peggy Sage.
Y desde ese día, los lápices de ojos khol (Crayon khol) son un básico en mi arsenal. Los tonos que os enseño son Laser, azul marino vibrante y Curaçao, un tono aguamarina precioso. Son unos lápices que destacan por su larga duración, ya que son poco cremosos. Es más, tiran a durillos, pero esto los hacen más precisos. Quedan fijos si necesidad de sellarlos con polvo, así que si buscáis un producto fácil de difuminar, no creo que sean los más adecuados. Pero si sois como yo y para cremoso mejor el formato gel, os van a encantar. Pero por lo que más me gustan es por lo rico y bonito de los tonos, y para ello, mejor que los veáis en acción.
Por último, son bastante económicos. En el catálogo de la marca que tengo pone que cuestan 5,10 €, pero supongo que puede variar en función del distribuidor. Yo compro la marca en una tienda física aquí en Madrid, situada en la calle Alcalá 184 (si os pilla por la zona, recomiendo que os paséis, porque tienen de todo). Si alguna conocéis alternativas en otras ciudades u online, no dudéis en compartirlo en los comentarios. Y esto es todo, ¿os animáis con el azul?.