Capturar un asteroide y traerlo a la Tierra

Publicado el 03 abril 2013 por Nmactualidad

La NASA ha apuntado muy alto en las pretensiones de su último proyecto. La agencia espacial estadounidense pretende capturar un asteroide y traerlo a la Tierra para estudiarlo


MUNDO.-El 10 de abril es la cita para que la NASA de a conocer los detalles de su proyecto más ambicioso: capturar un asteroide en pleno espacio y traerlo después a la Tierra. Este increíble proyecto fue sugerido por primera vez hace un año por el Instituto Keck de Estudios Espaciales, entidad adscrita al Instituto de Tecnología de California (Caltech), y adoptado después por la NASA y también por la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca. Muy en esa línea, Obama comentó que tenía la intención de llevar una nave hasta un asteroide y hacer que el aparato aterrizara en la superficie del astro. Al parecer, esta idea es sumamente costosa, por eso, el proyecto de traer un asteroide “a casa”, probablemente al segundo Punto de Lagrange entrela Tierra y la Luna (EML2) sería algo técnicamente posible y presupuestariamente asequible. Los puntos de Lagrange son las cinco posiciones de un sistema orbital en las que las fuerzas gravitatorias de dos cuerpos (por ejemplo la Tierra y la Luna) se equilibran, de modo que un objeto pequeño (como un satélite o un asteroide) puede mantenerse estacionario con respecto a los dos más grandes. EML2, situado sobre la cara oculta de nuestro satélite, es uno de esos cinco puntos gravitatorios privilegiados del sistema Tierra-Luna. Las estimaciones que barajan los expertos hablan de un coste de más de 2600 millones de dólares para un asteroide de siete metros y 500 mil kgs. En cuanto a los posibles riesgos, los investigadores aseguran que la misión no supondría amenaza alguna para la Tierra ya que los asteroides elegidos serían del tipo C (condritas carbonáceas, los más comunes), que tienen la misma densidad que “una bola de barro seca” y que, además, llegarían hasta nuestro planeta a una velocidad muchísimo menor que la del asteroide (de similar tamaño) que hace unas semanas explotó en Rusia, sobre la ciudad deChelyabinsk. Sin duda, la parte más difícil, según explica Paul Dimotakis, del Caltech, sería encontrar un asteroide adecuado, ya que se necesita una roca bastante más pequeña que las que habitualmente se ven pasar en las proximidades de la Tierra. Algo que, con la tecnología actual de detección, resulta bastante complicado. Y si bien es cierto que algunos candidatos potenciales podrían ya haber sido detectados (y desechados como “ruido” por los algoritmos de escaneo de los grandes telescopios), sería necesario también calcular a la perfección sus órbitas y elegir uno que volviera a pasar cerca de la Tierra hacia el 2020, año en que se prevee que esté lista la misión. Otra ventaja, aseguran los impulsores de la idea, sería que el proyecto podría resultar de gran utilidad en el caso de que nos viéramos amenazados por un asteroide que siguiera una ruta directa de colisión contra nosotros. Por no hablar del creciente interés de más de una compañía privada por encontrar un medio de explotar comercialmente los recursos de los asteroides, en especial agua y metales. Todo un desafío, pues, que podría convertirse muy pronto en realidad.