La mañana del Sábado 12 de Noviembre paso no fue la excepción porque nuevamente pudimos finalizar la jornada de pajareo con interesante material fotográfico sin ningún esfuerzo, recorriendo el camino a poca velocidad y con nuestros sentidos bien atentos al entorno nos permitió lograr buenas imágenes, en este caso este Capuchino boina negra que perchaba en el extremo de un arbusto a menos de 5 metros de distancia con respecto al lugar en que detuvimos el auto. Yo pude lograr estas dos tomas que comparto en esta entrada sin tener que bajarme del auto, y como lo dije mucho antes, nuestro vehículo es el mejor escondite que podemos tener cuando transitamos estos ambientes abiertos, y siempre que nos movamos lentamente los buenos resultados no demorarán mucho en aparecer.
Capuchino boina negra (Pearly-bellied Seedeater) Sporophila pileata
Por Marcelo Allende @allendesergio
La costanera de la ciudad de Candelaria en las márgenes del Arroyo Garupá es un lugar al que siempre le dedicamos una recorrida durante nuestras salidas hacia el interior de la provincia, ya asea a la noche cuando vamos en búsqueda de aves nocturnas o bien al regreso hacia posadas en horas de día recorrer esos 6 kilómetros de pastizales aledaños al arroyo nos permite obtener interesantes registros.
La mañana del Sábado 12 de Noviembre paso no fue la excepción porque nuevamente pudimos finalizar la jornada de pajareo con interesante material fotográfico sin ningún esfuerzo, recorriendo el camino a poca velocidad y con nuestros sentidos bien atentos al entorno nos permitió lograr buenas imágenes, en este caso este Capuchino boina negra que perchaba en el extremo de un arbusto a menos de 5 metros de distancia con respecto al lugar en que detuvimos el auto. Yo pude lograr estas dos tomas que comparto en esta entrada sin tener que bajarme del auto, y como lo dije mucho antes, nuestro vehículo es el mejor escondite que podemos tener cuando transitamos estos ambientes abiertos, y siempre que nos movamos lentamente los buenos resultados no demorarán mucho en aparecer.
La mañana del Sábado 12 de Noviembre paso no fue la excepción porque nuevamente pudimos finalizar la jornada de pajareo con interesante material fotográfico sin ningún esfuerzo, recorriendo el camino a poca velocidad y con nuestros sentidos bien atentos al entorno nos permitió lograr buenas imágenes, en este caso este Capuchino boina negra que perchaba en el extremo de un arbusto a menos de 5 metros de distancia con respecto al lugar en que detuvimos el auto. Yo pude lograr estas dos tomas que comparto en esta entrada sin tener que bajarme del auto, y como lo dije mucho antes, nuestro vehículo es el mejor escondite que podemos tener cuando transitamos estos ambientes abiertos, y siempre que nos movamos lentamente los buenos resultados no demorarán mucho en aparecer.