Cara a cara con el #ENETI2014

Publicado el 09 mayo 2014 por Ismaelpardo @ismael_pardo
Durante los días 1 y 2 de mayo de 2014, tuvieron lugar en Soria dos jornadas encuadradas en el evento más importante —en mi opinión y en la de muchos— a nivel nacional para un estudiante de Traducción e Interpretación: el ENETI. Soria acogió a más de 300 personas que se reunieron no solo para hablar de traducción, interpretación e idiomas en general, sino también para poder hacer un puente entre los estudiantes, sobre todo de último curso, y los profesionales. Precisamente, Eugenia Arrés, Sebastián Cervantes y yo tuvimos la oportunidad de abordar el tema de la inserción laboral en una mesa redonda que, sinceramente, cumplió con creces nuestras expectativas.
Introducción
Los tres participantes de la mesa hemos formado, de un tiempo a esta parte, un «triángulo laboral» cuyo principal nexo era Eugenia Arrés, con la que yo empecé a trabajar en pequeños proyectos durante el verano de 2013 y con quien formalicé la experiencia tándem estudiante-profesional en abril de 2014 al firmar un convenio de prácticas con la Universidad de Málaga, y quien formó equipo de trabajo con Sebastián Cervantes, el otro miembro de la mesa redonda, en 2012.
Se nos ocurrió hablar de la inserción laboral y de equipos de trabajo posibles para recién egresados precisamente por esta experiencia tándem que estábamos teniendo y porque el evento en el que queríamos integrar esta exposición era perfecto; además, pretendíamos abrir debate acerca de este tipo de formación laboral, que no es la forma más habitual ni más conocida de adquirir experiencia. Por último, queríamos desmitificar algunos conceptos que pueden ser borrosos —como el de los contactos o los tipos de contratos— y explicar cómo trabajábamos y qué es lo que hemos sacado para nuestra vida laboral y personal.

Nudo
Aunque éramos un equipo, la verdad es que, después de que la organización nos diera el visto bueno, tuvimos que separar nuestras labores: Eugenia, por una parte, tuvo que documentarse sobre cómo un trabajador autónomo podía servirse de la ayuda de un tercero —un recién egresado o un trabajador sin experiencia— a través de contrataciones, subcontrataciones o adoptarlo en forma de trabajador en prácticas; por otra parte, Sebastián y yo hicimos un análisis sobre cómo era trabajar en este tipo de modalidad, además de nuestras experiencias previas a trabajar con Eugenia y los resultados que conseguimos con este tándem laboral.
A la hora de llevar a cabo la mesa redonda, intentamos, sobre todo, traducir nuestra intervención en respuesta de dudas que tuvieran los asistentes hablando de los proyectos en los que habíamos colaborado con Eugenia (o, mejor dicho, la manera en la que trabajábamos), en qué condiciones lo hacíamos u otros temas que surgieron de la audiencia hacia nosotros, como la supuesta rentabilidad que suponía trabajar con gente menos experiencia.
La verdad es que fue difícil comentar todo lo que queríamos explicar delante de tanta gente, como los resultados que obtuvimos y seguimos obteniendo al aprovechar una oportunidad así, como bien puede ser que trabajamos de manera vigilada, como en la universidad, pero con proyectos tangibles, reales, y de los que podemos aprender cosas de verdad; también nos gustó añadir que se «dignifica» nuestro trabajo, porque no somos meros novatos, sino que somos traductores con ganas de aprender, de trabajar y de seguir mejorando, y eso solo se consigue con críticas constructivas y con un buen control de calidad y un feedback posterior a cada proyecto; por último, también nos habría gustado añadir que esto, como tal, se puede considerar parte de la formación continua a la que tanto hacen referencia los traductores profesionales: «la traducción es una carrera de fondo».
Una de las propuestas que más me llamó la atención y que, por cierto, más me gustó fue la de José Luis Castillo, director de ETEP, a raíz de que  Eugenia animara a autónomos y empresas de traducción que formaran más convenios con las universidades, que consistía en que se formara una simbiosis entre los grupos de investigación y las universidades: la adopción de alumnos en prácticas por ayudas a difundir la palabra y la obra de este equipo a través de charlas e invitaciones a eventos promovidos por la misma universidad.
Desenlace
Los sentimientos tras acabar la mesa redonda y el evento fueron positivos. Tuve la sensación de que hicimos un buen trabajo que cubrió las necesidades de los presentes. Además, también creo que abrimos un debate bastante interesante no solo para los estudiantes que quieran empezar a trabajar y hacerse un hueco en el mercado, sino también para autónomos y empresas de traducción que deseen formar a estudiantes en forma de prácticas.
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Aprovecho esta página de mi diario para agradecer a la organización del ENETI y a todos los asistentes al evento no solo por dejarnos llevar nuestra experiencia tanto personal como profesional a un evento de este calibre, ni por dejarnos compartir el panel de ponentes con profesionales tan excelentes, sino por habernos hecho sentir útiles, tanto durante como después de la mesa redonda.