¿Eres amante de los caracoles en salsa? Con este plato gourmet tan apreciado, te chuparás los dedos con mi salsa. ¿Te lo vas a perder?
El nombre francés del caracol es escargot (cargol en catalán)
Los franceses son una nación para la que la comida se ha convertido en todo un arte. Entre las delicias culinarias, los caracoles (escargots) ocupan un lugar especial. Se trata de un manjar caro, rico en proteínas y sales minerales.
Se comen como entremés en Francia y en la India y son muy apreciados en países mediterráneos, como España, Italia, Túnez, Argelia, Marruecos, Grecia, Malta o Grecia, pero también en Alemania, Portugal o Gran Bretaña.
Los caracoles en la antigüedad
Los caracoles eran considerados un manjar por los romanos, que los criaban en granjas.
Alimentaban con vino y grano a los caracoles para hacerlos aún más apetecibles.
Curiosamente, los caracoles cocidos eran considerados afrodisíacos por los griegos.
Propiedades de los caracoles
El caracol tiene una carne proteica con poca grasa y calorías.
Ya antiguamente se había descubierto que la baba de caracol tiene un alto contenido de ácido hialurónico, que hidrata la piel.
También contiene muchos antioxidantes, que ayudan a reducir la inflamación y a aumentar la formación de colágeno.
Recetas de caracoles en salsa
Una de las variedades más conocidas a nivel mundial la aportan los franceses con sus escargots à la bourguignonne.
En Cataluña, la provincia donde se adoran a los caracoles, es Lleida. Allí son famosos los cargols a la llauna, que se sirven en una bandeja rectangular de hierro, acompañada de una salsa alioli o de salsa romesco.
Por la festividad de San Prudencio, en Álava se sirven estos moluscos con perretxiko, una apreciada seta de primavera. Y también son conocidos los caracoles a la vizcaina.
Yo te traigo los caracoles en salsa receta de la abuela, que me enseñó mi madre.
Los caracoles los he limpiado en casa y los he hervido yo misma. Es muy fácil, da un poco de trabajo pero es muy sencillo. Hoy en día también los puedes encontrar en la pollería o en algunos supermercados hervidos y envasados al vacío. Si quieres limpiarlos y cocerlos en casa y quieres que haga un vídeo explicando cómo se hace déjamelo en comentarios.
La picada que utilizo para espesar la salsa de los caracoles la utilizo también en mis cigalas en salsa que son un excelente segundo plato, marinado con un buen vino blanco fresquito. ¡Hoy toca chuparse los dedos!
Y de postre prueba el delicioso pastel de naranja y caramelo, mmm.
Ten presente que, a menudo es complicado para los celíacos comer caracoles fuera de casa. El motivo, principalmente, es la contaminación cruzada y los ingredientes que usen para espesar la salsa. Como sabes, todos mis platos son 100% sin gluten (gluten free, sin tacc).
La video receta que puedes ver a continuación, la tengo colgada en mi canal de YouTube. Suscríbete gratis a EL MENÚ DE GEMMA para no perderte mis próximas preparaciones y comparte las que te gusten con tus amigos o familia.