En cualquier caso, he leído un montón de propiedades de los Rooibos... Es un arbusto originario de Sudáfrica, las hojas tienen forma de aguja y de flores amarillas, sus hojas y ramitas son troceadas, fermentadas y secadas al sol y así adquieren su característico color rojizo, también se vende el rooibos verde (sin fermentar). En infusión, se trata de una bebida relajante que ayuda a combatir el estrés, el nerviosismo y el insomnio, se suele dar a los bebés para combatir los cólicos. Se considera, por lo tanto, antidiarreico, aperitivo y digestivo. Alivia los transtornos gastrointestinales y combate las infecciones bacterianas en el tracto digestivo y en la boca.
También tiene efecto antioxidante , útil para combatir los radicales libres, prevenir las infecciones y fortalecer las defensas. Cuando se combina con una dieta saludable, ayuda a reducir el colesterol LDL (el malo), es diurético y depurativo, adecuado para perder peso y previene la retención de líquidos y los cálculos renales.
Yo personalmente prefiero el sabor del té, pero si realmente creéis que el té os produce un efecto demasiado estimulante o en situaciones de gran nerviosismo y estrés, el Rooibos me parece una genial alternativa!