Me cautivó por la manera de preparar los ajos —3 cabezas nada menos—, que primero se escaldan y luego se caramelizan con romero y tomillo. El resultado es una rica tarta de sabor suave que además se conserva muy bien en la nevera y está igual o más buena al día siguiente.
¡Feliz fin de semana!
***Ingredientes1 lámina preparada de masa quebrada fresca (you utilicé la de Mercadona)3 cabezas de ajo con los dientes pelados y separados1 cucharada de aceite de oliva1 cucharadita de vinagre balsámico1/4 de litro de agua3/4 de cucharada de azúcar1 cucharada de romero fresco troceado1 cucharada de tomillo fresco troceado (o seco, si no tenéis)125 g de queso suave de cabra (el que venden en rulos)125 g de queso curado o semi de cabra2 huevos6 cucharadas de nata líquida6 cucharadas de crème fraîchepimienta negrasal
Preparación1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Preparar un molde para tartas con la masa. Pinchar la base con un tenedor y cubrir con papel encerado. Poner encima pesos de hornear o garbanzos secos para que la masa no suba en el horno. Hornear 20 minutos. Quitar los pesos y el papel y hornear 5 minutos más.