Sí, como leéis, hasta hace nada las palabras caramelos y caries iban de la mano, pero no para bien precisamente. Y ahora llega Abedulce y nos sorprende cambiando el concepto de los caramelos, creando unos alcalinizantes que protegen nuestros dientes y los remineralizan. Suena maravilloso, verdad? Pues es cierto
Yo siempre he sido -y soy- súper estricta y exigente con la higiene dental, ya que una buena salud dental es fundamental para disfrutar de una buena salud y calidad de vida. Y aun así, tengo varias muelas empastadas, porque, por mucho que me lavo los dientes 3 veces al día (y a veces más) es muy difícil poder eliminar del todo las bacterias que se producen y viven en la boca, y lo hacen debido al ambiente ácido que provocan alimentos como el azúcar, la harina blanca, la leche, los huevos o la carne.
Además, a causa de la alimentación de hoy en día que se basa, sobre todo, en comida industrial y refinada, el cuerpo no recibe los minerales suficientes para que pueda compensar el exceso de ácidos y, por lo tanto, debemos tomar medidas que ayuden a luchar contra los agentes productores de caries.
Para una correcta higiene dental, es imprescindible eliminar los restos de alimentos de los espacios interdentales y para ello no basta con el cepillado de los dientes, ni siquiera con sumar a la rutina la seda dental o los cepillos interdentales, sigue siendo insuficiente.
Mientras que el pH de la boca siga siendo ácido, por mucho que nos lavemos los dientes las bacterias de la caries proliferan. El cuerpo no puede mineralizar los dientes y las encías correctamente, porque necesita los minerales de los alimentos para neutralizar los ácidos, y aquí es donde intervienen los caramelos Abedulce, con su componente principal, que es el azúcar de abedul.
Diferentes estudios demuestran que el azúcar de abedul es un alimento alcalinizante y que, al consumirlo, las bacterias de la caries disminuyen. Los dientes y las encías están protegidos y la formación de la caries está bloqueada. En este ambiente alcalino, el organismo pude mineralizar los dientes y las encías. Y así es como funciona el proceso cuando consumimos estos caramelos.
¿Cómo se utilizan? Para eliminar a fondo las bacterias, es importante que el azúcar de abedul haga efecto durante 5-10 minutos en la boca. Por ello, los Caramelos Abedulce están elaborados con 100% azúcar de abedul. Su formato está pensado para disolverlo lentamente en la boca, bloqueando las bacterias de caries y manteniendo un pH alcalino que facilita la remineralización de los dientes, huesos y encías.
Es recomendable tomar un Caramelo Abedulce después de cepillarte los dientes, sin masticarlo para aumentar su efecto, ni beber nada al menos hasta 30 minutos después, por lo que es ideal antes de ir a dormir, que es cuando yo los consumo. El caramelo se disuelve lentamente, aumentando el pH de la boca (alcalino) impregnando con el fosfato de calcio la saliva, quedando anulada la acción de las bacterias dañinas que están en la boca y que producen ácido láctico, estropeando nuestros dientes, evitando así que aparezcan las caries.
Además, los caramelos abedulce no contienen aromas, ni colorantes ni otros aditivos, son 100% naturales, no contienen gluten y son aptos para celíacos, son 100% veganos, aptos para diabéticos (índice glucémico del 7), no engordan y aseguran una limpieza fácil, rápida y efectiva en cualquier momento, como viajes, cenas fuera de casa, en la oficina...
Con el consumo regular de los Caramelos Abedulce, los huesos, los dientes y las encías, estarán siempre protegidos y mineralizados.
Yo he empezado a tomarlos porque con la medicación que estoy tomando para mi espondiloartritis me están bajando mucho las defensas y, además, uno de los medicamentos que tomo pone que puede generar necrosis mandibular y pérdida de dientes, por lo que es imprescindible mantener una higiene bucal más que óptima, y estoy encantada por ello de haber descubierto este producto. Se puede comprar en farmacias, parafarmacias y herbolarios por alrededor de 9 €