Caras nuevas, políticas viejas

Publicado el 21 octubre 2010 por Javiermadrazo

El mismo día en el que Ajai Chopra, jefe del Departamento Europeo del Fondo Monetario Internacional (FMI), elogiaba en Viena la política económica del Gobierno del PSOE, su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, presentaba en Madrid su nuevo Ejecutivo.  El pacto de legislatura alcanzado con el PNV le ha permitido abordar esta remodelación, en la que cambian muchas caras pero se mantiene la misma política económica y social.  

Zapatero ha dado el pistoletazo de salida a su propia campaña electoral, en la convicción de que aún tiene opciones para dar la vuelta a las encuestas, presentarse como candidato a un tercer mandato y superar en escaños al Partido Popular para poder gobernar después con el apoyo de CiU y PNV.  De sueños también se vive. Zapatero necesita recuperar la confianza del electorado progresista y a estas alturas del partido no basta con nombrar ministra de Medio Ambiente a Rosa Aguilar, al tiempo que se impone la reforma de las pensiones.  

En una ocasión leí que hay dos cualidades que deben cumplir quienes nos gobiernan; la primera, no ser idiota y la segunda no tomarnos por idiotas. Zapatero ha perdido una oportunidad para congraciarse con la izquierda y la ciudadanía, que demandan un giro en profundidad en la política económica y social, y no el traslado de Trinidad Jiménez al Ministerio de Asuntos Exteriores y el aterrizaje de Leire Pajín en Sanidad.  No se puede cerrar una hemorragia con una tirita.

Siempre que hay una remodelación de gobierno se habla de ganadores y perdedores; para unos, Teresa Fernández de la Vega es la gran castigada y Alfredo Pérez Rubalcaba, el vencedor. No sé cuánto hay de verdad y mentira en estas afirmaciones, pero si sé que por encima de todas ellas quien impone su voluntad sobre el Ejecutivo no se sienta en el Consejo de Ministros. Me refiero al FMI. Imagino que este cambio les será indiferente. Al fin y al cabo, mantienen a su brazo ejecutor, que no es otro que Elena salgado.  

Se podría decir que Pérez Rubalcaba avanza enteros, aunque este hecho no constituye ninguna novedad porque, al igual que Rodolfo Ares en Euskadi, en la práctica ya era mucho más que ministro de Interior. Hay voces que aseguran que él es el tapado de Zapatero, pero personalmente creo que el presidente es su propio tapado.  Zapataro declaró ayer que los pasos de la izquierda abertzale en su apuesta por las vías políticas y democráticas “no van a ser en balde“.

Es factible que quiera contar con Pérez Rubalcaba para gestionar el fin de la violencia y apuntarse un tanto de cara al 2012, aprovechando la presión que en la actualidad ejerce la izquierda abertzale sobre ETA para que sus dirigentes renuncien por y para siempre a la lucha armada. El ministro del Interior cuenta con buenos interlocutores en el Partido Popular y el PNV, y socialmente, no entiendo el porqué, está bien valorado en el Estado. Habrá que esperar acontecimientos.