Tras varias jornadas de intenso trabajo, de manera especial con motivo del montaje de las vayas protectoras y medidas de seguridad instaladas a lo largo de los algo más de 700 metros que conforman el recorrido habilitado para la ocasión, el pasacalles de la charanga El Chaché y el chupinazo, encendido en esta ocasión por la reina de las fiestas de la Aurora, marcaban a las 12:30 horas la salida del primero de los toros programados, perteneciente a la ganadería cordobesa de D. Eliseo Morán, que tras una espectacular primera vuelta en la que se pudieron presenciar carreras de gran vistosidad, comenzó a perder fuerzas progresivamente, protagonizando, eso sí, alguna que otra acometida con mucho peligro, hasta que definitivamente tuvo que ser devuelto al cajón, del que varios minutos después salía una vaquilla, también del hierro de D. Eliseo Morán, con más movimiento y energía, lo que provocó algún que otro susto, sin consecuencia, a los numerosos corredores que en ese momento se encontraban en el recinto.
Junto a los mayores, los más pequeños también fueron protagonistas de la jornada, ya que en un número importante corrieron delante de un carretón que asemeja a un toro, a imagen y semejanza de lo que, minutos antes, habían visto hacer a sus padres.
Tras un intenso mediodía, la plaza de España y las calles aledañas al centro de la localidad se convirtieron en un hervidero de público, tanto por la comida popular servida por la hermandad de la Aurora junto al Ayuntamiento, como por los numerosos visitantes que eligieron algún bar o cafetería para tomar un refrigerio y reparar fuerzas para afrontar la intensa tarde, en la que nuevamente tuvieron lugar dos sueltas, en esta ocasión un novillo perteneciente a la ganadería de D. Francisco Javier Morejón y posteriormente una vaquilla, como las matinales, del ganadero cordobés D. Eliseo Morán, en las que también se pudieron ver espectaculares carreras por parte de los participantes que volvieron ser un número importante.
En cuanto a la organización, cabe reseñar una vez más el trabajo realizado por la asociación Toro de Cuerda de Carcabuey, cuyos voluntarios se encargaron de la seguridad en el recinto en cumplimiento de la legislación vigente y, coordinados con los equipos de Policía Municipal y Guardia Civil, velaron en todo momento por la integridad de los corredores, espectadores y animales, impidiendo el acceso al recorrido de personas ebrias, menores de edad o incapacitadas por algún motivo.
Igualmente reseñable fue el trabajo de Cruz Roja y los efectivos sanitarios desplazados a Carcabuey que, a excepción de varias magulladuras sin importancia, afortunadamente ayer no tuvieron excesivo trabajo.
Tras la celebración ayer sábado del primer Toro de Cuerda de este año 2010, la siguiente cita será el sábado 11 de septiembre, en esta ocasión coincidiendo con la celebración de las fiestas en honor a la patrona alcobitense, la virgen del Castillo.