El ave vino atraída por los visitantes de la reserva que se detienen a comer su vianda, especialmente a comer migas aunque esta también se detuvo a comer lo que parece que era una chinche. Luego de comer ese insecto se fue a donde había dos mujeres comiendo sandwichs, las que les dieron algunas migas. Yo mientras tanto recordé que tenía una bolsa llena con semillas de alpiste, por lo que arrojé algunas y se hizo un remolino de tordos, chingolos, palomas y la cardenilla; esta última se acercó tanto que la llegué a tener a dos centímetros de mi botín. También se acercó a otras personas que le arrojaron unas migas. Todas las personas que estaban en esa zona la confundieron con un cardenal (Paroaria coronata)
Solo debía buscar un ángulo favorable y tomar algunas fotos que no fuera a la sombra, de todos modos logré varias con ambas condiciones lumínicas aunque la mayor dificultad era tomarla con luz favorable ya que el sol estaba muy alto a mediodía y producía sombras duras. Finalmente arrojé más semillas en un sendero despejado, logré que la cardenilla fuera a ellas y que las palomas no la ocultaran, mientras tanto me puse cuerpo a tierra y logré algunas pocas fotos favorables antes que se volara a un sitio alejado.