Esto pasa en mayor o menor medida con casi todos los títulos pesados. La saga Mario tiene en Mario 64 su santo grial, bueno de hecho es el grial del videojuego, pero con los Galaxy logró demostrar que todavía quedaban cosas por hacer con el fontanero. Esto en el momento de su lanzamiento fue algo glorioso, Nintendo volvía a dar un golpe encima de la mesa con su personaje fetiche y el mundo se lo reconocía pero.... a su vez se metía mas presión así misma. Cuando la mayoría de los jugadores teníamos medio asumido que nunca volveríamos a impresionarnos como Mario 64 descubrimos Galaxy... y claro, ahora esperamos que nos vuelvan a impresionar de la misma manera. Por esto la saga New crea suspicacias, y por eso Mario 3D World tuvo una acogida tibia con su primer trailer. De hecho, en este último caso, aunque con el nuevo trailer del juego el hype se ha disparado... no es ni de lejos igual que lo vivido con Galaxy. 3D World será un grandísimo juego, pero es mas convencional.
Si pensamos en Zelda a todos nos viene Ocarina of Time a la cabeza. Me imagino lo que tiene que sentir Anouma cada vez que está inverso en una nueva aventura de Link, la sombra de OoT es demasiado alargada y debe someter al estudio una auto presión simplemente insoportable. Y eso que es una saga que a mantenido unos niveles de calidad muy buenos, Wind Waker, Twilight Princess y Skyward Sword son grandísimos juegos pero... para el 90% de los seguidores de la saga, yo entre ellos, están detrás de Ocarina. Y hablo de estos dos juegos, Mario 64 y Zelda OoT, por que son mis dos juegos preferidos y soy consciente de que siempre lo serán a pesar de que quizás objetivamente hayan sido superados. Por que al final la vida está llena de intangibles, en todos los ámbitos, por eso a pesar de que Forlán, Kun o Falcao han hecho mucho mas que Fernando Torres en el Atleti... para los atléticos Torres es nuestro 9 y es al que seguimos mas allá de nuestro club. Aunque objetivamente no sea el mejor de nuestra historia le vemos así, lo mismo con los juegos.
Pero a veces no se trata de un título en concreto si no de una época determinada de una saga. Para mi Final Fantasy desde su sexta a su novena entrega tocó techo y en cuanto empezaron a cambiar algunas cosas en el X... para mi no ha vuelto a ser lo mismo. Y eso que FFX y FFXII son grandes juegos, no es como con la décimotercera entrega, pero son menos FF que los antes nombrados, la saga alcanzó la madurez con FFVI (para algunos la mejor entrega de todas) y los tres títulos para PSX son simplemente maravillosos. Jamás volveremos a tener una época tan dorada de la saga de Square, por muchas cosas pero así es, los responsables de la saga ahora mismo tienen que convivir con ser los que están destruyendo una saga legendaria que, en determinados momentos, era una de las mas importantes de la industria de los videojuegos. El problema es que juzgamos los nuevos lanzamientos pensando en los viejos, Final Fantasy no es el mejor ejemplo por que el XIII es horroroso a todos los niveles pero... ¿Resident Evil 5 fue tan mal juego o simplemente a la gente le molestaba que fuera de acción y no de terror? (ya se que el 6 si, menos para Ballesteros).
En definitiva cargar con tu propio pasado glorioso puede ser una lacra importante en un mundillo con unos fans tan ruidosos, exigentes y pesados. Preguntárselo a Sonic, que una serie de lanzamientos malos (Heroes, 2006, Caballero Oscuro y Unleashed) borraron de un plumazo todo el crédito ganado durante dos décadas y ahora no logra recuperarlo por muy buenos juegos que lancen del héroe azul. ¿Esto es culpa de SEGA? si, pero también nuestra por no saber mirar a un juego de manera individual abstrayéndonos de ideas preconcebidas por los antecedentes. En cualquier caso no me gustaría sentir la presión que deben tener los responsables de desarrollar los juegos de este tipo de franquicias.
@FastETC