Ayer se dio una noticia muy triste en el ámbito tanto de los juegos de rol como de la literatura de Terror. Carl T. Ford, editor y fundador de la influyente revista DAGON, murió ayer.
DAGON fue una revista británica, que se distribuía en pequeñas cantidades por el resto del mundo (Sobre todo en paises de habla anglosajona), estuvo en activo entre noviembre de 1983 y junio de 1990, Primero, fue una de las publicaciones anglosajonas más brillantes sobre La llamada de Cthulhu como juego de rol (Creado por Chaosium) y mas tarde orbito mas sobre temas literarios, no solo centrados en la obra de H.P Lovecraft y su Circulo, si no en otros autores del genero, aunque no dejo nunca de lado su relación con los juegos de rol. En DAGON, llamado así por el dios masculino de los Profundos, colaboraron con artículos, reseñas, módulos, entrevistas y ayudas no solo gente como Sandy Petersen o Mark Morrison, si no también autores del calibre Ramsey Campbell o Neil Gaiman.
Como revista tipo fanzine fue muy influyente y se la tiene entre las mas influyentes del genero de habla anglosajona.
La noticia la han dado desde varias fuentes, en especial desde Chaosium, de parte por ejemplo de Mike Mason. En España se ha hecho eco nuestro compañero Morgan Blackhand en su blog, que nos ha recordado que no hace mucho le hicieron una entrevista y se puso en descarga libre el numero 1 de la revista (Que por otro lado, sus 27 números, son bastante complicados de conseguir y algo caros, sobre todo los primeros, ya que las tiradas eran muy pequeñas. De unos 1000 ejemplares), en el portal Yog-Sothoth.
Fue una figura relevante y muy apreciado dentro de los círculos tanto literarios como de los juegos de rol de Terror, aunque en años recientes su figura había pasado a un discreto segundo plano, con respecto a sus compañeros. Se le recuerda como una persona muy activa, entregada a su afición y resolutiva que supo hacer cosas como entrevistas a autores y mantener relación con ellos en una época en que sin internet esto no era tan sencillo como ahora.
Es una perdida terrible para la comunidad, en un momento que en especial los juegos de rol vuelven a recuperar el prestigio y a ser revindicados como algo legitimo, educativo y valido para todo el mundo.
Adiós, Carl T. Ford. Adiós y buen viaje.