A Carlos Boyero se le odia o se le ama (aunque ambos adjetivos los considero excesivos, que conste). Sus opiniones cinéfilas suelen ser tajantes y controvertidas, lo cual le ha convertido en uno de los críticos de cine (si es que realmente existe esa profesión. Ya hablaré de ello en un próximo post) más famoso de nuestro país. Hace tiempo que tengo clara una cosa. El mejor crítico suele ser el que coincide con lo que uno piensa. Falso, ¿verdad?. Pero el asunto es así, queramos o no. Si alguien pone a caldo algo que nos gusta la lapidación por nuestra parte suele ser un arma que nos planteamos, si es al contrario pensamos que el tío es un campeón, que nos lee el pensamiento y que si nos fuéramos de copas con él pasaríamos un buen rato charlando sobre cine. Por desgracia, no suele haber término medio. Todos pensamos que tenemos la razón absoluta y cualquier opinión contraria suele no ser recibida de buena gana.
Normalmente estas cosas hay que verlas como son. El crítico o simplemente la persona que ofrece su opinión sobre una película, actor, director, etc, acaba dando eso, “su opinión”. De ahí que esta misma mañana (hace escasos minutos) le haya escuchado a Boyero decir que “2001: Una Odisea en el Espacio” es un rollo (eso sí, alabando sus primeros minutos), algo similar a lo que le producía “La Naranja Mecánica” o que el histrionismo que demuestra Nicholson en “El Resplandor” le resulta cansino. Lo dicho, su opinión. Estaba hablando sobre Kubrick, como es evidente. Alabando películas como “Espartaco” (precisamente una de las que menos le gustaba al citado director) o “Lolita” entre otras.
Un seguidor de Kubrick que alaba su obra es posible que se escandalizase al escuchar dichas palabras. Ahora bien, entraríamos en lo de siempre, ¿habría sido mejor que Boyero o cualquiera -ya puestos- dijese lo contrario de lo que piensa simplemente por quedar bien? Es evidente que algunas cosas no cuadran y nos hace plantear algunas reflexiones. Si eres crítico de cine lo lógico es que hubiese algunas películas “imprescindibles” y que entrasen directamente en la lista de preferidas (véase “Ciudadano Kane” por ejemplo). Pero el séptimo arte no es una ciencia como las matématicas. De ahí quela opinión de un crítico suele tener la misma validez que la raja del culo. Todos tenemos una y es nuestra.
Hace un tiempo Carlos Boyero fué entrevistado por Luis Alegre en el programa “El Reservado”. Sí, hablaron de cine, pero tambien de otras cosas que estaban bien alejadas de dicho arte. En esta ocasión Boyero habló de experiencia personales y de etapas que ha tenido en su vida. Probablemente los fans de dicho crítico puede ser que lo disfruten, mientras que los detractores pasen olímpicamente de ello (lo cual no es bueno ni malo, si no todo lo contrario). Por desgracia no he podido encontrar la entrevista entera, si no tan sólo quince minutos. Bueno, algo es algo.