Carlos proviene del germánico en el que significa “Aquel que es fuerte y varonil” u “hombre libre”. Aunque también, generalizando, tiene el significado de fuerte y valeroso. Carlos se ha percibido siempre como un nombre con mucha virtud, con mucha fuerza; de ahí que haya sido uno de los nombres preferidos por reyes, condes y duques de las casas reinantes en Europa.
San Carlos Borromeo (1538-1584) cardenal y arzobispo de Milán. Fue un luchador incansable. La Iglesia tuvo la fortuna de que en lugar de dedicarse a administrar su condado, optase por la administración de los Estados pontificios y la reforma del clero y de la Iglesia. A pesar de que a los 22 años era ya administrador de los Estados Pontificios y había acumulado un gran poder, con el que tenían que contar las casas reinantes en Europa, fue un hombre muy humilde, muy austero y sumamente bondadoso.
Existen otros Carlos a los que referirnos este día:
Carlomagno (742-814) “rey de los francos y emperador de romanos” creó el “sacro romano imperio” en el que fusionó la cultura germánica con la cultura romana.
Carlos V (I de España y V de Alemania) fue otro rey-emperador que inclinó la balanza de la historia a favor de España, del Catolicismo y de la recién descubierta América.
En femenino, debemos felicitar a las Carlotas, Carlas y Carolinas.
Se celebra el 4 de Noviembre.
De: wikipedia y http://www.elalmanaque.com/