1933 - 2011
Un día siendo aún un bisoño y precario ocupante de un diario a inicios de la década del 90, pude conocer a Carlos Domínguez el fotógrafo cuyo objetivo era sin dudas el mas certero caza almas que el periodismo nacional pudo dar, su lente tenía la facilidad de buscar la certeza del momento y el fondo del sujeto, pero su mayor virtud fotográfica fue poder captar al Perú como verdadero protagonista de ese segundo eternizado en un negativo.Sin dudas a pesar de que su bien ganada fama lo precedía muchos metros antes de que él apareciera el Chino de inmediato producía empatía y sensación de confianza. Sospecho que la misma era aprovechada para pasar inadvertido y tomar fotografías a gusto así me retrató en la mesa de dibujo, o en la mesa de redacción escribiendo titulares bajo el entrecejo de Guillermo Thorndike y quien sabe haciendo que más en la redacción.
Un día en mis inicios de dibujante contestatario y reclamon de los derechos de los colegas, cosa que para nada era agradecida por los financistas del proyecto, decidieron no pagarme, así de sencillo, la suerte quizó que que me cruzara justo con el Chino saliendo de contabilidad, la pregunta de cajón ¿te pagaron? ante mi negativa, me ordeno "acompáñame" le dio un soberbio patadon a la puerta de contabilidad abriéndola y de paso dejando un forado grande en ella. Tomo del cuello de la camisa al contador y le dijo "le pagas ahorita carajo". Yo pude cobrar ese mes y si no lo hubieran hecho, igual ese día mi admiración para Carlos Domínguez fue muy bien pagada.
Yo estoy seguro que no has partido que todo no es mas que esa estrategia tuya de tratar de pasar desapercibido para poder tomar las mejores fotos, por eso tu último mensaje que me dejaste fue "Yo todavía estoy con los ojos bien abiertos"
Adiós amigo.
Enlace fundamental, la pagina que abrió el PUCP como homenaje.