Quizás no sea la mejor manera de titular la critica hacia alguien que respeto mucho, que me parece uno de los mas trascendentes periodistas "serios" de nuestro país, pero la verdad que el ultimo Le Monde realmente me supera. ¿Qué le pasa a Gabetta? ¿Desde cuando los arboles no le permiten ver el bosque al editor de El Dipló?En su ultimo numero, Gabetta comienza haciendo alusión a la reacción de diversos lectores con respecto al editorial del mes de noviembre, en el cual, al parecer, hizo alguna critica severa al recientemente desaparecido Nestór Kirchner. Muchos de los lectores, según el propio Gabetta, le saltaron a la yugular, acusándolo en mayor o menor grado de "hacerle juego a la derecha". La exageración de muchos de esos lectores (sean sensibles o ultra k) es sinceramente grosera, aunque hay que comprender el correr de los tiempos presentes: el cambio de época que se refería Correa. Algo que no puede comprender tanto Gabetta como otros llamados ahora "Ex-progres".De todos modos, sería ridículo vincular al editor del Le Monde (que a diferencia de Tenembaun o Lanata no le rinde pleitesía al Grupo Clarín) con estos críticos acérrimos, pero vale tomar nota de una persona que de crítico termina pasando a ser una especie de Gata flora periodística. "No se trata de hacer de la historia una amalgama insípida, sino una base de apoyo racional y razonable (...) El espíritu del editorial es tratar de extraer de cada momento histórico nacional, de cada experiencia, lo mejor que ha dejado e incorporarlo a lo mejor de otras experiencias, de otros momentos históricos", así justificaba la critica del mes de noviembre. No obstante, a continuación, no hace honor a lo dicho anteriormente porque se detiene en criticas un tanto obsesivas que no condicen con lo plausible de debatir lo estrructural, cuando en su editorial cita notas de Clarín que denuncian actos de corrupción por parte de Moyano o compañía. Quiero decir que leí las notas citadas y podrían ser veraces o no, (no tengo las fuentes) lo que sí me parece es que Gabetta no puede deslegitimar lo transitado en estos últimos años por cuestiones que suceden en todas partes del mundo. No las avalo, pero sí pondero la totalidad de los actos... y es notorio el cambio político económico... Quizás Gabetta sea gataflora porque adhiere a una posición izquierdosa que critica todo, que descree de la aseveración de Bismarck que "la política es el arte de lo posible", y por el contrario, se encierra en una teoría sin practica. Fe ciega en la revolución...¿qué revolución?¿cómo se hará? ¿quienes lo harán? nadie lo sabe...Sinceramente, cuando compro el Le Monde no espero artículos obsecuentes hacia el gobierno, pero sí una critica sincera y sobre todo constructiva, y no como la publicada en este mes por Julio C. Gambina, que utiliza como fuente para criticar la creciente inflación a ¡Buenos Aires City! (¿acaso estoy leyendo La Nación?), además del Clarín Económico... Sin contar el grosero error de cuestionar el proyecto de Presupuesto 2011, extrayendo supuestamente datos porcentuales del mismo cuando en realidad se trataba del Presupuesto 2010. "Ante la historia, y de cara al futuro, cada uno debe ponerse el sayo que mejor le quepa", concluye su editorial Gabetta... también hay que estar a la altura de los tiempos: formar parte del cambio, observarlo y criticarlo desde el llano y no desde las alturas...