Pretendió llevar una política reformadora a nivel interno y pacífica en política exterior. Al principio tuvo el mismo gobierno que su padre pero al poco nombró a Manuel de Godoy, un Guardia de Corps, como valido. Tras una Guerra con Francia (Pirineos) se volvió a la tradicional alianza con este país. En ese marco y tras la firma de varios acuerdos se decidió la invasión de Portugal por parte de España. El mismo Godoy al frente de las tropas invadió el país vecino venciendo en la Guarra de las naranjas en 1801. Sin embargo, en 1805 en Trafalgar una flota combinada hispano-francesa fue derrotada por los británicos. Este nueva derrota hizo que la oposición hacia Godoy fuese cada vez más organizada en torno al heredero y príncipe de Asturias Fernando, el cual intentó la destitución política del valido, primero en la conjura del Escorial, que resultó un fracaso y finalmente en el Motín de Aranjuez de 1808, cuando las tropas francesas ya están presentes en España.