viveLibro (V): ¿Cómo surgió la idea de escribir las tres llaves? ¿Alguna inspiración?
Carlos Palanco (CP): Las tres llaves comenzaron a gestarse hace unos diez años. Tenía una serie de ideas en la cabeza que quería contar y sin más me puse a escribir la novela. Estuve pocos meses escribiendo y, a falta de ocurrencias para darle forma a la trama, abandoné la escritura. Pero hace unos tres años pensé que merecía la pena continuar la historia y retomé la redacción del texto hasta conseguir acabar el libro.
V: ¿Qué tipo de personajes son los que representan su libro?
CP: Los personajes de Las tres llaves son muy diferentes unos de otros, sobre todo en lo que se refiere a la forma de entender el mundo y afrontar sus propias vidas. Además, he procurado mantener siempre un halo de misterio en todos ellos. Sin embargo, no son personajes estáticos, muy al contrario, son personas que cambian conforme se desarrolla la historia. El curso de los acontecimientos y la propia reflexión que hacen de los mismos va condicionando su forma de pensar, sentir y actuar.
V:¿Qué quiere transmitir con su obra?
CP: He tratado de hacer una novela que tuviera misterio, reflexión y que contase acontecimientos relevantes de la historia, de forma que se trasmitiese algo interesante, pero siempre teniendo como premisa mantener al lector en vilo, generar una lectura adictiva. Por lo que me cuentan muchos lectores, en este sentido puedo decir que estoy muy satisfecho, y es por ello que aprovecho para mostrarle a todos ellos mi más sincero agradecimiento. Pienso que si las ideas que uno quiere expresar no están revestidas del entretenimiento adecuado pierden gran parte de su potencial e interés.
V:¿Qué idea quiere que se quede el lector después de leer su obra?
CP: Más allá de pretender que el lector se quede con una idea concreta tras leer el libro, me interesa más situarlo frente a frente con las reflexiones que se vierten en la trama a través de los personajes. Se invita así al lector a pensar sobre cuestiones vitales que creo importantes. Y después está ese deseo inevitable de que la lectura del libro sea entretenida, de que la historia enganche. Esto ha sido una máxima a la hora de crear toda la trama.