Cabe destacar que desde formas simples, coloridas, abstractas y orgánicas a la vez, las obras de Palleiro representan diferentes animales con una impronta humorística peculiar, que muchas veces remite a otras ilustraciones emblemáticas, como el rinoceronte de Durero o el gallo altanero de Guadalupe Posada.
En entrevista el diseñador e ilustrador Carlos Palleiro, destacó que esta es una colección de 29 animales que fueron hechos para una portada del libro de texto publicados por la editorial SM en 2003: “para mí es un gusto y honor estar en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y presentar esta exposición que se exhibe en la barda perimetral de Zona Universitaria poniente, un lugar un poco diferente a las exposiciones cerradas, un lugar muy transitado que puede ser apreciada por mucha gente”
“Considero que el deber de un diseñador, e ilustrador es retribuirle a la gente lo que le dio, y en mi caso doblemente por ser extranjero; llegue durante el exilio político a México, vengo de Uruguay y es mi deber retribuirle a México todo lo que me dio”.
Acerca de esta exposición, el maestro, detalló que la exposición Animalerías tiene algunos animales más complicados que nunca había dibujado, indicó que algunos de ellos contienen referencias históricas, como el “Rinoceronte” en homenaje al gran grabador alemán, Durero: “yo le di vuelta a la cabeza del rinoceronte como mirando para atrás, y me tome el atrevimiento de ponerle un pajarito arriba, lo que le pasa muy a menudo a los animales”.
“La técnica del dibujo fue algo que descubrí dando clases hace poco, y comprendí que los dibujos funcionan según el tamaño de la mano del artista, y el tamaño que los puede hacer, porque al dibujar hay un tema que tiene que ver con el movimiento de la muñeca, o del codo, o de los dibujos más grandes con todo el brazo. Entonces estos dibujos fueron hechos a una escala posible, que son de 28 centímetros de alto, algunos menos o más, y la técnica es con plumón permanente profesionales, primero a lápiz, luego a plumón y de nuevo lápiz de color, sombreado con negro y sepia”.
Asimismo, indicó ser partidario de manejar el trabajo un poco más “a la antigua”: “la computadora es un mal necesario, yo empecé a trabajar con tipos móviles en las imprentas de Uruguay, y dar el salto hacia la tecnología siempre es un trauma, yo trabajo mucho con la computadora, pero todo lo que hago lo hago a mano”.