Carme Pinós. Proyecto en la Plaza la Gardunya

Por Proyectosinergias
Tras una majestuosa y dinámica conferencia, Carme Pinós nos contaba “tranquilamente” con especial cariño en el círculo de bellas artes (Madrid), una de sus últimos logros a modo de concurso.
El proyecto se desarrolla en Barcelona, muy cerca del mercado de La Boquería, atmósfera, donde ella misma aseguraba no concebirlo con un edificio, sino un espacio vivo a modo de plaza, cubierto de una determinada manera…un espacio cargado de vida, donde el tránsito y flujo de gente se manifiesta en sus pasadizos y parte trasera, concretamente en la plaza de la Gardunya, lugar de intervención, donde tendrá que desarrollar unas viviendas de protección oficial y la escuela de bellas artes de la Massana.
Según nos contaba la creadora, nació prácticamente sin ningún esfuerzo tratando de buscar la solución perfecta, sencillamente se dedicó a observar el lugar, y él le iba dando las respuestas según las trazas existentes y la luz, consiguiendo así las líneas adecuadas que tendría que dibujar en cada momento, creando un proyecto para el lugar.
El bloque de viviendas situado en la parte norte de la plaza, es por tanto el resultado de las perspectivas buscando la relación con las sensación que transmite el sitio…la luz, los pasadizos, las líneas de los edificios colindantes, las calles…por tanto cada una de estas “líneas” tiradas, conforman el volumen total del edificio, donde enfatiza con voladizos donde cree conveniente. Por otro lado, es importante mencionar, que el tratamiento de la fachada se ha diseñado acorde con el lenguaje de los edificios del distrito histórico, donde se tratará de manera lisa con un revoco, y los huecos de las ventanas, se generan mediante un ritmo que ella misma crea, un ritmo que no desentona, que no crea un caos, sino un por lo contrario, un orden volumétrico, que lo complementarán unas persianas de madera.

Por otro lado, en el sur, se sitúa la escuela Massana, donde el volumen cambia y el ritmo también, buscando un edificio que corresponda con su uso, dotándolo de singularidad. En el edificio anterior descrito, se aprecia una escala doméstica clara y concisa, mientras que en este otro, la escala cambia por completo, y es mucho mayor. Se crea un edificio totalmente dinámico, un juego de planos cerámicos que se entremezclan entre ellos conformando la fachada de la plaza junto con el otro edificio de viviendas, la boquería en si misma y el resto de edificio anexos, donde no se trata de tomar el protagonismo como elemento escultórico, ya que está enfocado hacia una futura conexión, la biblioteca de Cataluña. Consiguiendo de esta manera huir del centro, y genera una gran plaza central, la plaza que pedía a gritos ese espacio.
La escuela posee en la parte central un interior abierto y unitario, desde el que se pueden tener casi todos los puntos de vista visibles, es espacio para ver y ser visto, donde el contacto físico esté siempre latente. Así mismo, cada corredor, corresponde con una amplia terraza situada justo al final, que desahoga cada punto de fuga, aportando amplitud al interior y abriéndose de una forma sutil y rotunda al exterior, manteniendo ese contacto que no se quiere perder con la plaza.
La plaza, creada mediante ese gran espacio generado de las dos nuevas edificaciones sobrecubrirá el parking, situado en la parte inferior de la misma, tenido acceso desde las calles traseras para no entorpecer el uso de la nueva plaza, un espacio amplio y soleado, donde lo acompañaran una población de árboles cerca del edificio de viviendas, dándole un aspecto más doméstico y una acabado de pavimento rígido por la parte de la escuela.
Para rematar esta total renovación de la plaza de la Gardunya, también se le encargo a Carme Pinos un nuevo cerramiento para el mercado, que fuera acorde con la creación de la nueva plaza…por tanto el proyecto para el mercado partiendo de su concepción, sería “una fachada que consiste en dotarlo de una nueva fachada”. El resultado, al final consistía en resolver la continuidad de los techos existentes, y sin entrar en competencia con ellos, cambiar la altura, disminuyendo la escala del mercado a la de la plaza. Esto nos permite que queden los antiguos sobre los nuevos, creando una solución para el problema del viento y el agua en días de lluvia.

Todas estas imágenes han sido extraídas del blog de AFASIA donde encontraréis más renders y planos de la obra.