Nada que ver con la ópera Carmen de Bizet, no temáis si estáis al borde de la saturación.
Os dejo una traducción que he hecho de un texto encontrado por ahí (concretamente AQUÍ) en el que el musicólogo Jeremy Grimshaw nos da unas pistas para entender mejor esta pieza del compositor inglés Harrison Birtwistle. Traducir este texto me ha dado la ocasión de usar la palabra sesquipedálico, algo que no pasa todos los días.
Una clave interpretativa para La máquina de trinar de Paul Klee puede ser hallada en el cambio del énfasis vocal de lo descrito (máquina) a la descripción (trinar). El ruido que hace no es periférico a una finalidad más importante; trinar es, en realidad, la finalidad exclusiva para la que este artilugio fue diseñado. Cuatro pájaros enjutos sobre un cigüeñal unido a una manivela que presumiblemente, cuando se la hace girar, inicia el susodicho trino. Los propios pájaros está ndesprovistos de cualquier utilidad suplementaria. No tienen alas, ni cuerpo, sólo unas escuálidas patas que únicamente sirven para sujetar sus grandes cabezas cantantes al eje. Lo humorístico de todo esto se encuentra, por supuesto, en el hecho de que Klee se busque grandes complicaciones para construir un aparato que produce un canto de pájaros de una forma mucho menos eficiente (y presumiblemente mucho menos armoniosa) que la forma de cantar habitual de los pájaros.
Bajo la inspiración del ridículo ingenio de Klee, Harrison Birtwistle compuso Carmen Arcadia Mechanicae Perpetuum. Dedicada a la London Sinfonietta con la ocasión de su décimo aniversario, esta pieza parece una caricatura de la labor compositiva de Birtwistle en su totalidad, pues a menudo incurre en actos de autosabotaje. Grupos de tonos, a pesar de estar aparentemente administrados por algún tipo de proceso, pueden perder un miembro o admitir una nota descarriada de forma inadvertida. En otras ocasiones, sistemas rítmicos contrapuestos pueden luchar en vano para llegar a alguna clase de consenso antes de abalanzarse hacia la cacofonía. En Carmen Arcadia, seis mecanismos musicales diferentes se yuxtaponen y se solapan de forma incongruente, haciendo que la textura, el registro la dinámica y otros parámetros sigan trayectorias (des)coordinadas. La sonoridad que se produce de esta forma revela la naturaleza sardónica del sesquipedálico y ostentoso título en latín, cuya traducción es "El canto perpetuo de la Arcadia mecánica". Como Klee en 1922, Birtwistle en 1977 es escéptico con el progreso tecnológico y lamena lo que Baudrillard describió como el deseo producido en masa hacia las cosas producidas en masa. Sin embargo, el pesimismo de Birtwistle es atemperado de forma característica, quizás saboteado, por su sentido del humor y su Arcadia mecánica es tan estática como irónica.
Jeremy Grimshaw, All Music Guide
Vamos a escuchar Carmen Arcadia Mechanicae Perpetuum en la interpretación de la London Sinfonietta con la dirección de Elgar Howarth.
Vídeo de stanchinsky