Es Domingo, saliste de marcha anoche y te acabas de levantar. Son las 12:30, te apetece un café, pero tienes hambre para comer algo más fuerte. Cuántos domingos te has encontrado en esa situación. Pues, te propongo el plan perfecto… un brunch.
El brunch consiste en una comida entre el desayuno y el almuerzo que se realiza entre las 11 de la mañana y las 15 horas. Esta costumbre americana ha llegado a muchos de los restaurantes madrileños para quedarse.
Carmencita Bar en el barrio de Malasaña (calle San Vicente Ferrer, 51) se destaca por sus magníficos platos de brunch, entre los favoritos de sus habituales están los huevos Benedictos con salmón, aguacate y bacón, los picantes huevos rancheros o el tradicional desayuno americano de French toast, huevos revueltos y bacón. Estos deliciosos platos los puedes degustar acompañado con las tradicionales bebidas de brunch, diseñadas para pasar la resaca, como el Bloody Mary (zumo de tomate, Vodka y salsa tabasco) o la mimosa (zumo de naranja con cava). También tienen diferentes zumos, micheladas (cervezas con limón y sal) y el que no puede faltar, el café.
huevos benedictos
huevos rancheros
Bobo Burger
Este pequeño pero acogedor local también tiene una extensa carta de hamburguesas como la Bobo’s Burger (queso azul, bacon lechuga y mayonesa), la Tucson (queso de cabra, aguacate, lechuga y mayonesa), o la Gregorio’s (cheddar, salsa ranchera y huevo frito). Los más golosos no pueden dejar de probar sus dulces caseros, en particular la tarta de zanahoria, famosa por lo rica que está.
El precio por persona suele estar entre los 8 a 15 euros, de los brunch más económicos de Madrid. Eso sí es indispensable reservar y llegar cinco minutos antes, porque si no, es muy poco probable que te logres sentar.
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