Todo empezó cuando empezamos a pensar ¿de qué nos vamos a disfrazar este año? Y mi hija dijo:
- Mamá yo quiero de princesa.
Vale, bueno pues sin problema. Pero entonces me llama mi cuñada, para preguntarnos si queríamos disfrazarnos iguales.
-¿Todos de lo mismo?
- Si, todos igual.
- Bueno es que mi princesa ya ha elegido lo que quiere, así que todos iguales no va a ser posible.
Luego nos llega la circular del cole, donde nos dicen que este año toca de trogloditas, y ¡que hay que hacerlo! Dios... hacerlo....yo no he cosido un traje en mi vida. Pues me lo propuse, y quedó genial,(gracias a que no se ven los cosidos, claro).
Con lo que al final hemos ido los adultos de hippies (comprados), mi príncipe de mosquetero (comprado) y mi princesa un día de princesita (comprado) y otro día de troglodita (cortado y cosido por mamá)
Un poco mezcla
En Vitoria uno no se puede proponer llevar los trajes y ya está. Necesitas ir como una cebolla, capa sobre capa, si no quieres llegar al lunes con un resfriado, de escándalo, o comprar disfraces gorditos.
En el colegio es una mañana lo que se disfrazan, pero este año se lo han montado genial en infantil. Algunos padres del Ampa junto con la conserje han montado una cueva genial y con todo lujo de detalles.
Y el traje que le hice a la enana de troglodita me quedó así:
Del trozo de tela, salió esto ;-)
Y en Vitoria los desfiles los hacen las comparsas de distintos barrios y colegios.Hubo payasos, cosacos, Tadeos Jones, Mary Poppins, tunos, unos que iban de invierno o algo así... bueno son muchas comparsas y no tengo fotos de todas, pero una pequeña representación es lo que os dejo.
En fin, esto es lo que ha cundido nuestro fin de semana intenso.