Pero a nosotras nos llamó la atención el que fuese la zona donde la gente de San José se acerca para ir a la playa ya que es la más cercana a la capital costarricense. Este detalle me llamó mucho la atención y conociendo bien el perfil de viajera que tengo (me encanta conocer a la gente del país y no solo sus paisajes, monumentos y estas cosas que suelen enseñar en los viajes organizados) no hubo ninguna duda de que nosotras teníamos que terminar pasando unos días allí.
Lo que iban a ser un par de días y una noche en Puntarenas terminaron siendo 3 días con sus respectivas noches debido a la pereza que nos supuso el tenernos que desplazar entre dos zonas de Nicoya en las que para salvar los 150 km de distacia entre ellas, teníamos que dar una vuelta cogiendo 3 autobuses y 2 ferris o pagar bastante dinero y hacerlo en el día. La elección fue bastante fácil solo 2 autobuses y un ferri y quedarnos en Puntarenas antes de tiempo para estar en los Carnavales.
El llegar a esta ciudad de la costa del Pacífico es bastante sencillo si lo hacéis desde San José ya que hay autobuses cada poco y el trayecto dura unas 2 horas y algo. Pero Puntarenas no solo esta bien conectada con la capital. Alguna de las ciudades más grandes de la zona oeste de Costa Rica también tienen autobuses que las unen.
Al final la elección no salió mal ya que los Carnavales empezaban antes y el ambiente que había en la ciudad era bastante alegre y, por que no decirlo, fiestero.
Para el día de Carnaval, la organización del evento había organizado un concierto al final del Paseo de los Turistas, cerca del parque Lobo. Esta calle es la que transcurre paralela a la playa y es en la que habían montado todos los puestos de comida, ropa, atracciones y como no, mucho bar en el que poder echarse unos bailes cuando cayese la noche.
El concierto empezaba a las 11 de la mañana y supuestamente acababa a las 3 de la tarde cosa que no es del todo real ya que se alargó bastante. El grupo estrella era la banda argentina de reggae Los Cafres aunque no serían los únicos que pasarían por ese escenario. Las agrupaciones costarricenses Percance y Un Rojo les hicieron de teloneros y la verdad es que fueron bastante divertidas.
Era muy extraño para alguien como yo pensar que estábamos en pleno invierno (principios de Febrero) y que de repente nos encontrásemos en una fiesta como las de verano con todo el mundo en bañador y super morenos, bebiendo cervezas fresquitas en medio de la calle y peleándonos por las pocas zonas de sombra que había para no achicharrarnos durante todo el día al sol.
La cerveza es una de las cosas que más destacaría de estas fiestas ya que una de las principales marcas de Costa Rica era la patrocinadora del evento. Pero no lo destacaría solo por esto sino porque era increible ver a los grupos de gente llegar con neveras llenas hasta los topes de cervezas y en muy poco tiempo tener que ir a por más porque se estaban quedando sin nada.
En fin que esta fiesta, como otras muchas que se realizan durante el día en vez de durante la noche no tiene nada de desperdicio. La mezcla de gente con diferentes edades, diferentes ciudades de procedencia o diferentes gustos musicales no importan cuando lo importante es pasarselo bien y disfrutar del momento. Si visitás este país a principios de Febrero, tener en cuenta Puntarenas en vuestra ruta.