Carnaval en Holanda
En Holanda tiene mucha notoriedad sobre todo en las provincias de Limburgo y Brabante Septentrional, con una duración de tres días. Se realizan desfiles con corsos de tamaños y formas diferentes, para esto en días previos toda una gran organización: voluntarios que ayudan a la elaboración de los mas sorprendentes y hermosos corsos, la gente se reunen en bares y restaurantes para disfrutar de estos días de fiesta. Los locales donde se lleva a cabo la fiesta son decorados con máscaras, serpentinas y música típica del carnaval Holandés.
El momento de la celebración depende de la fecha de cambio de Pascua. Se celebra anualmente. siendo el séptimo domingo anterior al Domingo de Pascua, el domingo de Carnaval.
Durante la fiesta es elegido un Príncipes y su séquito llevándose a cabo una ceremonia de cambio de poder entre el anterior príncipe y su séquito , por el nuevo. Es aquí que el alcalde de la ciudad entrega simbólicamente el "poder" al nuevo príncipe del carnaval, este va con su séquito y con todo aquel que este dispuesto a ser parte de el, de bar en bar a beber y festejar, de hecho que al final del día se pierde la noción de que lugares se llego a visitar.
Al final de la celebración los muñecos y parafernalia son quemados o enterrados.
El miércoles de ceniza se reinicia la vida cotidiana.