Carne guisada con risotto de quinoa

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

Entre las ventajas de este receta destaca su facilidad a la hora de elaborarla y que es altamente nutritiva. La receta de la carne guisada con risotto de quínoa  sufrió varias alteraciones a través del tiempo, dándole un toque internacional, y por la excelente combinación de sus ingredientes consiguió fácilmente un espacio único en las mesas de Perú, Bolivia y el Norte Argentino.

Ingredientes:

  • 1 kg de carne roja preferentemente lomo (de Llama, Res, o cualquier otra carne roja de la zona)
  • 1 taza de cilantro picado
  • 1 taza de puré de tomates
  • Media taza de guisantes (arvejas)
  • 1,5 tazas de quinoa
  • 2 pimientos rojos
  • 1 cucharada de ají amarillo picado sin las semillas
  • 1 cucharada de ají rojo picado sin semillas
  • 1 cucharada de semillas de comino
  • ¾ taza de vino blanco
  • 2 tazas de caldo de gallina o fondo de ave concentrado
  • 2 dientes de ajo
  • 1 ½ cebolla blanca picada bien pequeña (cebolla para la carne)
  • ½ cebolla blanca picada bien pequeña (cebolla para el Risotto)
  • ½ cucharadita de manteca
  • Sal a gusto
  • Pimienta a gusto
  • Media taza de algún queso de pasta dura (reggianito, parmesano, etc)

Procedimiento:

Este plato consiste en dos preparaciones: el risotto por un lado y la carne guisada por el otro.

En primer lugar, enjuagamos la quinoa en agua fría, cambiando el agua al menos 4 veces, esto se debe a que estos pequeños granos, poseen en su exterior una sustancia que llamada saponina que es similar al jabón.
Teniendo bien enjuagada la quinoa, la pondremos en remojo por no menos de 4 horas, a fin de que se hidrate bien.
Cuando finaliza ese tiempo, colocamos al fuego una cacerola con dos cucharadas de aceite. Cortamos la carne roja, y la sellamos en el aceite caliente.
Una vez que ya esté dorada la carne, la retiramos. En la misma olla agregamos la cebolla para la carne y la mitad de los pimientos; revolvemos a fin de que los vegetales comiencen a sudar y levanten la caramelización en el fondo de la cacerola.
Cuando la cebolla se encuentre transparente, incorporamos la mitad del ajo, el comino, nuevamente la carne con su jugo, revolvemos e incorporamos el puré de tomate.
Bajamos el fuego, en caso de ser necesario agregamos un poco de agua y revolvemos de vez en cuando para evitar que se queme. Cocinamos hasta que la carne se encuentre tierna y 5 minutos antes de apagar el fuego, incorporamos las arvejas y condimentamos con sal y pimienta a gusto.

En otra cacerola realizamos un sofrito, con los ajíes picados, el ajo, el pimiento restante y la cebolla del Risotto.
Una vez salteadas todas estas verduras, colamos la quinoa y se la integramos al sofrito, revolvemos a fin de que este todo mezclado, vertemos encima de este, el vino y el caldo de gallina.
Dejamos que la preparación absorba el líquido y en el caso de ser necesario agregamos agua caliente o más caldo siempre caliente.
Hay que tener en cuenta de que la quinoa tiene que estar tierna al momento de estar cocida y su volumen crecerá de más del doble y hasta el triple.
Una vez tierna y que no quede liquido restante, la revolvemos le incorporamos el queso y seguimos revolviendo hasta que éste se integre por último la media cucharadita de manteca para que le dé brillo, condimentamos con sal y pimienta a gusto.

Servimos y decoramos con el cilantro picado.