Cuando empecé a ver Carnivàle me pareció que era una serie que merecía la pena comprar y así lo hice, pero el final me ha dejado un poco fría, no es que esperase un happy ending, si así fuese no sería realista, el mal existe desde que el mundo es mundo, pero sí un final sin puntos suspensivos, aunque supongo que es mucho pedir ya que cancelaron la serie antes de tiempo.
Lo más interesante es que te hace reflexionar sobre la vida en general. Los personajes principales están condicionados por su propio destino o mejor dicho por el material del que están hechos, es como si no pudiésemos escapar de lo que somos.