Revista Educación
Mi trabajo representa flashes de momentos de los que he sido testigo durante la brutal guerra en curso en mi país natal, Siria, durante el período entre 2012 y 2014. La guerra en Siria ha destruido todo y a todos, incluyéndome a mí, y dejó en mí una profunda herida que estará abierta para siempre.Lo que más detesto es hablar de la guerra, para la cual la fotografía era mi única herramienta; tiene el poder y la capacidad de recoger las sensaciones de lugares y personas, especialmente de los más heridos y rotos.My Beloved Broken Home trata de gente normal que se negó a participar en la brutalidad de la guerra, personas que vivían en los márgenes de la sociedad antes de que comenzara el conflicto sirio, y que ahora están viviendo en la sombra de la guerra siria.Mis fotografías hablan de los muertos, los pobres, los enfermos, los huérfanos, las viudas, las personas que lo perdieron todo, aquellos que no importan a nadie, ni siquiera en tiempo de paz, tampoco en tiempo de guerra.Considero que la fotografía y la memoria son inseparables, y creo que la memoria del ser humano es muy corta, por lo que utilizo la fotografía para mantener la memoria del ser humano vívida. En mi caso, la guerra ha causado rasguños en mi memoria, pero las caras de las personas y los lugares que he fotografiado en mi tierra natal están grabados con fuerza en mi mente, hasta hoy, y por mucho, mucho tiempo.Texto de la página web del Centro Internacional de Fotografía y Cine